Según diversos estudios, más de la mitad de los españoles toman una taza de café al menos una vez al día, aunque la media de tazas de café por persona y día en nuestro país es de 4. Y es que aparte del despertador, muchos necesitan esta bebida para espabilarse de cara al resto del día. La cafeína es la causante de que nos llenemos de energía y nos sintamos con fuerzas para empezar el día.
No solo el café contiene este alcaloide. También muchos refrescos lo utilizan como uno de sus componentes. La cafeína estimula el sistema nervioso central, que nos da la sensación de darnos un impulso de energía. También es un diurético que ayuda al cuerpo a deshacerse de los excesos de agua y sal. La cafeína aumenta la liberación de ácido en el estómago que puede generar acidez. También puede interferir con la absorción de calcio en el cuerpo y aumenta la presión arterial.
Según el dietista británico Nigel Denby, hasta tres tazas al día de café pueden ser beneficiosas o neutrales. A partir de cuatro tazas el café puede tener efectos negativos en nuestro organismo. Aquí tenéis una lista de lo que puede causar el atiborramiento de cafeína.
4Engorda
SI únicamente consumimos café solo no vamos a tener problemas en este apartado. A la que al café le empecemos a añadir leche, azúcar, etcétera, va a aumentar la cantidad de calorías que ingerimos y esto va a repercutir en nuestro peso. No solo con el café, cualquier otra bebida que contenga cafeína posee una alta concentración de calorías.
Si no solo tomamos una dosis de cafeína, si no que esta es repetida varias veces por jornada, en no mucho tiempo vamos a empezar a notar como la ropa no nos sirve y la báscula va a mostrar nuestro aumento de peso. Es un ciclo que se repite, ya que la cafeína crea dependencia, con lo que, si no nos descontaminamos o controlamos las dosis, será una fuente de calorías que no va a parar.