Intel ha lanzado la 11ª generación de procesadores Intel Core con gráficas Intel Iris Xe para portátiles finos y ligeros, que ha acompañado con la presentación de la plataforma de diseño Intel Evo, que asegura que los equipos cuentan con el último hardware.
La 11ª generación de procesadores Intel Core con gráficas Intel Iris Xe (que reciben el nombre en código de ‘Tiger Lake’) cuentan con una capacidad que la compañía define como «inigualable» en aspectos como la productividad, colaboración, creación de contenido, ‘gaming’ y entretenimiento tanto en Windows como en ChromeOS.
En concreto, y según detallan desde Intel, la nueva generación de procesadores permite una creación de contenido hasta 2,7 veces más rápida, una productividad de oficina un 20 por ciento más rápida y una velocidad en ‘gaming’ y ‘streaming’ más de dos veces más rápida en cargas de trabajo reales en comparación con productos de la competencia.
Se trata, además, de los primeros procesadores en la industria con soporte de hardware Dolby Vision, con el que ofrecen experiencias de contenido más inmersivas y mejoran la energía del sistema en aproximadamente un 20 por ciento en comparación con la generación anterior, lo que se traduce en más de una hora adicional de transmisión de vídeo a la batería.
Las nuevas CPU de ‘Willow Cove’ y las arquitecturas gráficas Intel Xe en la nueva tecnología de procesos SuperFin amplían los límites de la frecuencia hasta 4,8 Ghz. Esto permite mejorar la eficiencia energética, al tiempo que permiten integrar motores de computación especializados, aceleradores y optimizaciones de software en el SoC.
Con la inteligencia artificial, estos procesadores ofrecen experiencias más inmersivas y personales. Esto incluye la mejora del audio con descarga de CPU para la supresión del ruido de fondo a través de la herramienta Intel Gaussian & Neural Accelerator 2.0 (Intel GNA); desenfoque de fondo acelerado por IA y una súper resolución de vídeo; la última decodificación de vídeo, y la integración de Intel Wi-Fi 6 (Gig+).