Francia inyectará un paquete de 100.000 millones de euros en estímulos adicionales mediante subsidios, recortes de impuestos y fondos para financiar proyectos medioambientales con el objetivo de impulsar la recuperación del empleo y de la economía del país galo con vistas a restaurar en 2022 el nivel de PIB anterior a la pandemia. El Gobierno galo calcula que 40.000 millones del plan serán recursos proporcionados por la UE.
El nuevo programa de estímulos económicos, denominado ‘Francia Relanza’, girará en torno a tres grandes ejes: Transición ecológica, transformación de la industria y cohesión social y territorial.
«Estamos entrando en una nueva fase: la de recuperación y reconstrucción (…) En los próximos meses se inyectarán a la economía 100.000 millones, de los cuales 40.000 millones proceden de financiación obtenida de la UE. Se trata de una cantidad sin precedentes que, en comparación con nuestra riqueza nacional, hace que el plan francés sea uno de los más ambiciosos», señala el presidente Emmanuel Macron en el documento que detalla las medidas del plan.
«Con Francia Relanza, queremos construir hoy la Francia de 2030, que tendrá que ser más verde y más respetuosa con el clima. Por eso Francia Relanza tiene como objetivo acelerar la conversión ecológica de nuestra economía y nuestro tejido productivo», añade Macron.
En este sentido, el plan de relanzamiento económico francés contempla inyectar unos 30.000 millones de euros en medidas para impulsar la transición energética, incluyendo 6.700 millones destinados a la renovación energética de edificios, así como casi 1.200 millones para la descarbonización de la industria y otros 1.200 millones para mejorar la movilidad diaria.
Además, se destinarán 4.700 millones a impulsar y modernizar el transporte ferroviario y se invertirán 7.000 millones de euros en proyectos para impulsar las energías renovables y el ‘hidrógeno verde’
En segundo lugar, se destinarán otros 35.000 millones de euros a mejorar la competitividad de las empresas y frenar la deslocalización industrial, incluyendo una reducción de impuestos de unos 20.000 millones en dos años, así como 11.000 millones en inversiones para impulsar el desarrollo de nuevas tecnologías, según recoge el documento publicado por el Ejecutivo francés.
Esta combinación de medidas tendrá como objetivo específico la competitividad de nuestras empresas industriales y facilitar el crecimiento y la inversión de las pymes francesas que generan empleo en las regiones», subraya el texto.
También se destinarán 1.000 millones de euros a impulsar relocalización industrial, con una inversión de 600 millones de euros en cinco sectores estratégicos y de otros 400 millones para promover el desarrollo de proyectos industriales en los territorios de manera que «Francia pueda asegurar su independencia económica y tecnológica».
Asimismo, se invertirán unos 36.000 millones en financiar distintas iniciativas de fomento del empleo, formación e impulso de la cohesión social y territorial, incluyendo 6.500 millones del plan de empleo juvenil, además de otros 7.600 millones para el mecanismo de salvaguarda del empleo, 5.200 millones en ayudas a las comunidades locales y otros 6.000 millones de inversión para hospitales.
‘Francia Relanza’ será un poderoso acelerador de la transición ecológica», ha defendido el primer ministro francés, Jean Castex, en declaraciones a la emisora ‘RTL’, recogidas por Europa Press, donde ha afirmado que el objetivo del plan de estímulos «es crear160.000 puestos de trabajo en 2021.
«No se trata de palabrería, tendremos indicadores concretos y herramientas de seguimiento transparentes a las que tendrán acceso el Parlamento y los interlocutores sociales», ha asegurado Castex. «No es un regalo a las empresas, es un regalo a Francia para luchar contra el desempleo», ha añadido.
Asimismo, el primer ministro galo ha señalado que la crisis ha sacado a la luz la dependencia de la economía francesa de ciertos sectores que son vitales para el país «y ‘Francia Relanza’ invertirá mucho para relocalizar o ubicar estas actividades en el territorio».
El importe del nuevo programa de estímulos, tras los 470.000 millones comprometidos tras las medidas de confinamiento, se incluirá en las cuentas de 2021 y equivale a unos cuatro puntos de PIB, alrededor de cuatro veces el alcance de las medidas de estímulo presupuestadas en 2008 frente a la crisis financiera.