El Banco Central de Brasil ha emitido un billete de 200 reales brasileños (unos 32 euros) para evitar un posible desabastecimiento del dinero en efectivo, ante el aumento de la demanda desde el inicio de la pandemia de coronavirus.
El instituto emisor explica que la cantidad de dinero en circulación pasó de aproximadamente 260.000 millones de reales (41.000 millones de euros) a finales de marzo hasta 350.000 millones de reales (55.457 millones de euros) a mediados de agosto.
En este contexto, el banco central emitirá hasta 450 millones del primer billete producido en 18 años.
En cuanto a su aspecto, es de color grisáceo claro, lleva la imagen del lobo guará, que está en peligro de extinción, y tiene las mismas dimensiones que el billete de 20 reales.
La institución señala que el dinero en efectivo es la base de las transacciones financieras en el país sudamericano. Además, el incremento en el retiro de las ayudas aportadas por el Gobierno han hecho que el dinero líquido en circulación aumente.
Otro de los factores que han influido en esta decisión ha sido lo que en el país consideran «entesoramiento», que es el acto por el que la población incremente sus reservas particulares de dinero en periodos de incertidumbre, como en la pandemia.
Con la nueva medida, el banco prevé una reducción de los costes de logística y distribución del dinero, facilitando hacer mayores retiros de dinero con un menor número de billetes.
Por otro lado, la institución aclara que no existe una relación entre un incremento de la inflación y el lanzamiento de la nueva moneda, puesto que se trata de una medida puntual para favorecer la alta demanda del papel moneda.
Al mismo tiempo, el banco asegura que el lanzamiento del nuevo billete no provocará un aumento de las falsificaciones, que ya se redujeron en un 12% el año anterior. «El nuevo billete es seguro y contiene elementos de seguridad capaces de proteger las tentativas de falsificación», explica.