El 80% de los organismos de investigación marina ha tenido que cancelar o posponer campañas oceanográficas así como trabajos de campo y de laboratorio durante la primera ola de la pandemia de Coronavirus, según un estudio del Consejo Marino Europeo (EMB).
Un 70% de ellos no ha podido llevar cabo la formación de estudiantes o internos o lo ha tenido que hacer de forma remota y un 40% de los centros de investigación marina ha visto afectada su toma de datos incluidos los de monitorización de largo término, de importancia para el estudio del clima o la asesoría pesquera. El estudio representa a 23 organizaciones de investigación marina de 14 países europeos.
El vicepresidente del Comité Ejecutivo del EMB, investigador del IEO y uno de los proponentes del estudio, Carlos García Soto, señala que os resultados de la encuesta describen cómo la primera ola de la pandemia y sus confinamientos a lo largo de Europa han impactado de diversas formas la manera de llevar a cabo y de diseminar la investigación sobre los océanos.
Sin embargo, en el lado positivo de esta situación, Garcia-Soto destaca en primer lugar el apoyo de los centros al esfuerzo general contra la pandemia.
«Un 53% de los Institutos de investigación ha donado equipos de protección a los trabajadores sanitarios de primera línea, y un 17% de los centros han colaborado con análisis de laboratorio o proveyendo materiales para la escolarización en casa. En otra dirección, el 73% de los centros de investigación considera que ha visto incrementada su capacidad de asistir a reuniones científicas ahora que se realizan online», ha asegurado.
De igual manera, señala que un 63% de estos institutos de investigación se han visto motivados a poner en marcha iniciativas de divulgación online como «webinars» o «podcasts».
El estudio aborda también el impacto en la igualdad y pone de manifiesto que existe preocupación por un impacto mayor en las personas a cargo de los hijos y por el impacto en los investigadores jóvenes que están comenzando su carrera investigadora.
Así, el 40% de los institutos afirman que sus institutos no han monitorizado este impacto sobre sus trabajadores, el 20% dice que sí y el 40% no responde. El 57% de los centros no es consciente de que haya habido consecuencias dispares por género, raza o edad, frente a un 20 por ciento que dice que sí y un 23 por ciento que no responde.
Finalmente, el estudio del EMB ha analizado los posibles impactos futuros. Concretamente, un 43% de los centros de investigación espera reducciones en su capacidad de empleo. El 60% ha sufrido recortes en sus proyectos financiados, y casi el mismo porcentaje de organismos (63%) espera reducciones futuras de la financiación para la investigación marina o una redirección de la investigación futura.
Además, más del 40% espera recortes en la financiación de los viajes para la asistencia a reuniones científicas. Y finalmente, en un lado más positivo, el 62% de los institutos marinos prevé un mayor apoyo y recursos para la interacción online como consecuencia del COVID. El Consejo Marino Europeo agrupa a 35 instituciones de investigación marina de 18 países con unos 10.000 científicos.