¿Tienes senos preauriculares?, esos pequeños agujeros que salen al lado de la oreja y que acompañan al ser humano desde su nacimiento. Probablemente la respuesta sea que no, porque no es tan común. Sin embargo, abriste el artículo porque probablemente conozcas a alguien que los tiene o quieres descubrir si hay algo místico en todo esto. Lo cierto es que las personas que lo poseen andan deambulando por la vida sin saber por qué.
Si el nombre espanta, te asustarás cuando se defina, exactamente, qué es. La verdad no tienes que impactarte, pues no quiere decir que sea un síntoma de etapa terminal de alguna enfermedad, tampoco hay una mala alimentación o que te impida hacer algo. El primer reporte científico data de 1864 y a pesar que se han realizado varios estudios desde esta fecha para conocer la razón de su existencia, sigue siendo desconocido, un enigma para los humanos.
4Infección
Este agujero al tener un poco de profundidad acumula sucio en su interior. Es por ello de la importancia de lavarlo constantemente o limpiarlo con alguna toalla húmeda para evitar infecciones o mal olor. Se han encontrado experiencias de personas que tienen esta malformación no en la oreja sino en las axilas o en otra parte del cuerpo y de repente comienzan a percibir un olor fétido. Pasan los días y el olor no se quita. Al revisar bien, se dan cuenta que vienen de esas cavidades, ¡revisa bien tu cuerpo!, para que no pasas alguna pena por ahí.
Vale resaltar que estos agujeros no, necesariamente, tienen que estar abiertos. En la actualidad el ser humano cuenta con antibióticos que cura cualquier infección y los lleve a estar siempre cerrados. Gracias al descubrimiento de tantas cosas, hoy por hoy, la humanidad tiene más alternativas para prevenir cualquier cosa ¡y lo que falta por explorar!