¿Tienes senos preauriculares?, esos pequeños agujeros que salen al lado de la oreja y que acompañan al ser humano desde su nacimiento. Probablemente la respuesta sea que no, porque no es tan común. Sin embargo, abriste el artículo porque probablemente conozcas a alguien que los tiene o quieres descubrir si hay algo místico en todo esto. Lo cierto es que las personas que lo poseen andan deambulando por la vida sin saber por qué.
Si el nombre espanta, te asustarás cuando se defina, exactamente, qué es. La verdad no tienes que impactarte, pues no quiere decir que sea un síntoma de etapa terminal de alguna enfermedad, tampoco hay una mala alimentación o que te impida hacer algo. El primer reporte científico data de 1864 y a pesar que se han realizado varios estudios desde esta fecha para conocer la razón de su existencia, sigue siendo desconocido, un enigma para los humanos.
2Increíble teoría
Esta parte del artículo abrirá tu imaginación debido a que existe una teoría que asocia la existencia de este agujero extra con la posibilidad de que los seres humanos, en el algún momento, vivieron en el agua, ¿te imaginas un pasado, en donde se nadaba con tanta libertad que el ser humano era indetenible?, quizás era comido por otra especie. El biólogo evolutivo, Neil Shubin, manifiesta que estos agujeros son restos evolutivos de branquias de peces, ¡ojo!, no se ha comprobado científicamente.
Pero si se presta atención a ciertas reacciones del cuerpo humano como que se pone la piel de gallina o hay personas que desarrollan colas vestigiales, entonces, el científico no estaría tan descabellado. Independiente de su origen es una teoría bastante interesante, ¿y la creencia de que el individuo evolucionó del mono?, esta historia continuará.