El sector privado de Estados Unidos generó durante el pasado mes de agosto un total de 428.000 nuevos empleos, una cifra que supone un sensible incremento respecto de los 212.000 nuevos puestos de trabajo creados en julio, pero que se sitúa muy por debajo de las expectativas del mercado, que apuntaban a casi un millón de nuevos empleos, según los datos de la consultora ADP.
«Las ofertas de trabajo de agosto demuestran una lenta recuperación», dijo Ahu Yildirmaz, vicepresidente y codirector de ADP, quien subrayó que los avances del mercado laboral «son mínimos» y las empresas todavía están lejos de los niveles de empleo anteriores al Covid-19.
En función del tamaño de cada empresa, las pymes estadounidenses generaron en agosto un total de 131.000 empleos, mientras que las grandes empresas fueron responsables de la creación de 298.000 puestos de trabajo.
Las firmas de producción de bienes generaron en agosto 40.000 nuevos empleos, incluyendo 28.000 puestos de trabajo en el sector de la construcción, mientras que las empresas de servicios crearon 398.000, con 129.000 puestos en ocio y hostelería, además de otros 100.000 empleos en educación y atención sanitaria.