La Reina ha retomado esta mañana su agenda oficial dos semanas después del fin de sus «vacaciones» estivales en Palma de Mallorca. Doña Letizia, que ha presidido una reunión en la sede de la Federación Española de Enfermedades Raras, ha lucido un look «gris» con el que definitivamente dice adiós al verano y saluda, con casi un mes de antelación, al otoño.
Y es que acostumbrados a las últimas apariciones públicas de la Reina, en las que nos ha cautivado con vestidos con los que ha logrado la mejor versión de sí misma – vaporosos, en tonos vivos para destacar su bronceado y, sobre todo, modernos a la par que elegantes – esta reaparición nos ha dejado con un mal sabor de boca.
No es que Doña Letizia no haya estado tan correcta como siempre, pero en cierto modo nos ha decepcionado este precipitado adiós al color y al verano para recuperar uno de los conjuntos más sobrios de su guardarropa. La monarca ha elegido, para esta reunión de trabajo, varias prendas que ya le hemos visto lucir en alguna que otra ocasión. Un pantalón azul con botones en el lateral, de Hugo Boss, combinado con una chaqueta jaspeada, del mismo color y marca, con una doble cremallera en el frontal. Como complementos, una cartera de Carolina Herrera en color marino, y unos mocasines a juego.
Con la mascarilla reglamentaria contra el Covid en todo momento, la Reina ha vuelto a su clásica media melena suelta, consiguiendo, sin pretenderlo, que echemos de menos esa coleta alta, esas estilosas alpargatas de cuña y esos vestidos de estilo ibicenco con los que doña Letizia aparcó, momentaneamente y sólo durante este verano, a la working girl que hoy ha reaparecido en la capital.