La agencia calificadora Moody’s prevé que los envíos de remesas a América Latina y el Caribe caerán en torno a un 10% este año, debido a la crisis surgida por la pandemia y, en concreto, por el efecto de esta en la economía de Estados Unidos, que emite alrededor del 75% de los envíos de dinero a la región.
El informe realizado por la firma explica que este descenso podría darse en un escenario de pandemia prolongada, con un retraso en las medidas de apoyo a los ingresos por parte de la administración de Donald Trump. Esto implicaría un impacto adverso y, según Moody’s, desproporcionado en la mano de obra latinoamericana en el país norteamericano, que se concentra principalmente en el sector servicios.
Por su parte, en un escenario base la proyección es de una caída del 4% en 2020, aunque con experiencias «muy diferentes en cada país».
Particularmente, los países más vulnerables a esta caída de los envíos de dinero son los caribeños y centroamericanos, que reciben remesas proporcionales al 10% de su Producto Interior Bruto (PIB). En términos absolutos, México es el receptor más importante de la región con casi 40.000 millones de dólares (33.815 millones de euros) recibidos el año pasado.
Por otro lado, el texto alerta que el desempleo latinoamericano se mantendrá «sostenidamente alto», después de alcanzar el 19,3% en el mes de abril, lo que limita las perspectivas de mejora para los flujos de remesas en el futuro.
«Si el gobierno de Estados Unidos otorga nuevamente beneficios por desempleo, o si el desarrollo de una vacuna efectiva contra el coronavirus permite una recuperación económica más rápida de Estados Unidos, entonces esperaríamos que las remesas regresen a niveles prepandemia más rápidamente», sostiene el informe.