El vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, ha afirmado este miércoles que puede garantizar que el «acuerdo de presupuestos implicará una revisión de la fiscalidad en un sentido progresista y redistributivo».
En una entrevista en La Sexta ha reconocido que eso se tendrá que negociar y ha dicho ser consciente de que «el momento es particularmente difícil para algunas empresas» pero cree que eso tiene que ser «compatible con una revisión de la fiscalidad». «No tanto en clave ideológica sino para que el Estado tenga los recursos necesarios para afrontar desafíos que son de país», ha argumentado.
Además, ha insistido en que él preferiría que los Presupuestos Generales del Estado se aprueben gracias a la mayoría parlamentaria que permitió sacar adelante la investidura de Pedro Sánchez porque es la única fórmula que «garantiza estabilidad».
Iglesias ha asegurado que él no excluye el diálogo con otros partidos, pero ha pedido «no perder el sentido de la realidad», porque cree que será «muy difícil» que partidos que gobiernan con «la ultraderecha» en algunas administraciones apoyen las cuentas de un Gobierno progresista.
Es más, cree que el Ejecutivo tiene la «obligación» de buscar el apoyo de la mayoría de la investidura y no solo por una «preferencia ideológica» sino por la estabilidad del Gobierno: «debemos cuidar a nuestros aliados más obvios».
Así, aunque ha reconocido que «hay muchos actores y no se puede despreciar a ninguno», él defiende que se negocie primero con los partidos que dieron su apoyo y en segundo lugar con los que se abstuvieron como fue el caso de ERC. «No es lo mismo negociar una abstención que un apoyo», ha añadido.