La atleta derriba prejuicios durante el ascenso de la Peña de Unzué, compartiendo su historia vital para avanzar hacia entornos más inclusivos y respetuosos en el entorno laboral. 7 de cada 10% trabajadores españoles no ha tenido nunca un compañero con discapacidad.
“Siempre digo que todas las personas tenemos súper capacidades y discapacidades. Es importante conocer cuáles son tus límites, pero más aún centrarte en todo lo que sí puedes hacer. Si algo he aprendido en estos años es a buscar la parte positiva y ver oportunidad en el cambio”.
Con ese mantra personal, a Desirée Vila se le resisten pocos retos. El último ha sido subir la Peña de Unzué, una montaña de 990 metros que ha ascendido junto a 30 empleados de la planta de Faurecia en Pamplona.
Enmarcado en el proyecto social #EmpleoParaTodos de la Fundación Adecco, la atleta paralímpica y embajadora de esta entidad ha compartido su historia de superación, vivencias y aprendizajes para ver la discapacidad desde otra perspectiva y, sobre todo, asimilar que las crisis o acontecimientos traumáticos también pueden ser una oportunidad para crecer y ser más fuertes.
Así, el ascenso de la peña de Unzué ha servido de hilo conductor para vivir una experiencia de senderismo en la que la joven gallega ha demostrado que la discapacidad no es un obstáculo para llegar a la cima; lo verdaderamente importante es la actitud y valores personales como la motivación, resiliencia o espíritu de superación.
La iniciativa ha tenido como objetivo sensibilizar y subrayar la importancia que cobra la diversidad en la empresa y, en particular, derribar prejuicios y estereotipos que siguen asociándose a la discapacidad en el imaginario social. De hecho, el 75 por ciento de los trabajadores españoles no ha tenido nunca un compañero con discapacidad.
La cima de la inclusión
El ascenso simboliza el camino hacia la inclusión de las personas con discapacidad desde las capacidades individuales, trabajo en equipo, respeto y búsqueda de un fin común: coronar la cima de la inclusión.
La planta de Faurecia en Pamplona desarrolla desde hace 8 años un plan de sensibilización por la inclusión y la diversidad, junto a la Fundación Adecco. Según su responsable de Recursos Humanos, Rebeka Turumbay, este tipo de actividades son “una de las mejores vías para la reflexión, el intercambio de puntos de vista y, sobre todo, para el desarrollo de un concepto tan necesario en el entorno empresarial y también en el personal como es la resiliencia. Desiree es un ejemplo puro y transparente de resiliencia”.
Aumento de la exclusión social
Ante la mayor emergencia sanitaria, económica y social de nuestra era, motivada por la covid-19, se prevé que la exclusión social se eleve en España y afecte al 31% de la población o, lo que es lo mismo, a 14,5 millones de personas, 6 millones más que antes de la pandemia. Las personas con discapacidad son uno de los segmentos más vulnerables y expuestos a la exclusión, registrando valores mucho más elevados en los índices de pobreza y/o exclusión con respecto al resto de la población, De hecho, ya antes del estado de alarma su índice de pobreza alcanzaba el 31,3%.
“En un escenario de incertidumbre, resulta fundamental contar con el apoyo y compromiso del tejido empresarial. Las empresas se convierten en agentes vitales para garantizar y frenar los pronósticos de desigualdad, pobreza y exclusión que se prevén en España tras la crisis sanitaria. Las estrategias de Diversidad & Inclusión se posicionan como eje sobre el que han de pivotar las decisiones de negocio para no dejar a nadie atrás y lograr una recuperación económica en la que las personas con discapacidad estén presentes desde el principio”, afirma Francisco Mesonero, director general de la Fundación Adecco.