¿Otra vez esos malditos granos? ¡Tranquila! Tenemos un arsenal de trucos preparados para que puedas salir de esa situación tan horrible. No hay nada más molesto que te salga un grano justo cuando tienes una cena con amigos o una reunión de trabajo. Aunque ya sepas muchos trucos de la abuela y hayas escuchado cientos de veces que los granos no hay que explotarlos, no haces caso y otra vez te pones a la faena. Sabes que no debes hacerlo pero no eres capaz de verte ese grano tan espantoso en tu cara. Pruebas «los remedios de la abuela» y algunas veces te funcionan; otras en cambio, acabas fastidiándola aún más.
En esta ocasión, estamos hablando, eso sí, de granos puntuales, molestos y que pueden eliminarse con relativa facilidad. Cuando se trata de un acné agresivo, se ha de acudir a un dermatólogo profesional que evalúe la piel y, mediante un estudio, decida cual es el mejor tratamiento para combatirlo. Este problema es serio y no solo a nivel estético, ya que ocasiona muchos problemas de autoestima y de relación con los demás. Nunca trates de poner solución a ese tipo de acné ya que podría ser peligroso y poner en riesgo tu salud.
El hecho de explotarse los granos afecta de manera muy negativa a tu piel; además cabe la posibilidad de que se infecte la zona con las consecuencias que ello conlleva. A continuación te mostramos una serie de «trucos» que puedes poner en práctica para deshacerte de esos granos que jamás quisiste tener.
8Aspirina para el «no dolor de cabeza»
Se ha escuchado que poner una aspirina en un jarrón con agua donde tenemos unas flores a punto de morir, ayuda a que se recuperen y a mantenerlas frescas más tiempo. ¿Sabías que también sirve para los granos?
Tritura una aspirina dentro de un recipiente y añade agua. Pocos segundos después, la Aspirina se disolverá y se formará una mezcla espesa. Aplica esa pasta en la zona donde tengas el grano. ¡Funciona!
¡Ya lo sabes! ¡Un problema, una solución! Todo tiene remedio y no debes entrar en pánico porque lo único que harás es sentirte peor contigo misma. No olvides que la piel tiene memoria ¡y también absorbe las malas energía y pensamientos!