Recién aterrizados de sus idílicas vacaciones en México, Kiko Matamoros y su novia, Marta López, han disfrutado de una cena íntima para dos en una conocida terraza de la capital. Cómplices y muy enamorados, el colaborador de televisión y la influencer demuestran que no les han afectado para nada las declaraciones de Kiko Jiménez asegurando que la joven quiso tener algo con él en el año 2015.
Después de la cena hemos tenido ocasión de preguntarles a Kiko y a Marta por la polémica surgida tras el polígrafo al que se sometieron Sofía Suescun y su chico. Pero, si a su llegada a Madrid el colaborador se explayaba hablando largo y tendido en el aeropuerto de lo que ha pasado durante sus vacaciones, por la noche parecía estar más cansado. Y es que, muy serios, la pareja prefería dar la callada por respuesta.
Eso sí, Matamoros, pese a no tener ganas de hablar, no ha dudado en asegurar que «me trae sin cuidado» lo que Kiko Jiménez haya podido contar de su joven pareja.