La Conselleria de Salud de la Generalitat iniciará la semana que viene cribados a trabajadores de residencias de ancianos, ha explicado este martes en rueda de prensa el secretario de Salud Pública, Josep Maria Argimon.
Ha dicho que el virus entra en recintos cerrados, como pueden ser las residencias, «desde la comunidad», por lo que se hará estos cribados a los trabajadores para intentar cortar cadenas de transmisión que se pudieran producir.
Paralelamente, Argimon ha abogado por hacer una «reflexión para flexibilizar más» las visitas a los pacientes de las residencias, manteniendo un equilibrio con las medidas para evitar que haya rebrotes.
El secretario de Salud Pública ha asegurado que la situación epidemiológica en Cataluña es de estabilidad, pero no quiere decir que sea buena, aunque ha dejado claro que pese a que el riesgo de rebrote –situado en 190,74– es similar en cifra al que podía haber en abril, la situación es diferente: «No estamos en la situación del mes de abril.
El coordinador de la unidad de seguimiento de covid-19, Jacobo Mendioroz, ha dicho que en marzo y abril se veían casos graves, que eran a los que se hacían las PCR, pero que ahora se detectan asintomáticos y rebrotes mayoritariamente de leves, pero ha advertido de que a la larga habrá casos graves.
Argimon ha insistido en la necesidad de reducir la interacción social porque la situación no se soluciona solo con cribados y resoluciones, ha instado a pensar si cada encuentro es estrictamente necesario, y ha advertido de que a Cataluña le queda «mucho camino por recorrer».
«Tenemos que ser capaces de hacer disminuir la curva y que no esté estable», ha subrayando Argimon, señalando que esta semana se mantendrán cribados en varias poblaciones catalanes, y que de las más de 46.000 PCR que se han realizado en los mismos, un 2,2% han resultado positivas.
El secretario de Salud Pública ha asegurado que lo importante «no es tanto la cantidad de cribados que se hagan, sino garantizar que el aislamiento se haga y de forma correcta».
«PARTE DE LA SOLUCIÓN»
La investigadora del grupo Biocomsc de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC) Clara Prats ha subrayado, tras el análisis de varios cribados en poblaciones catalanas, que «no es la única solución, sino que es parte de la solución», ya que deben ir acompañados de las medidas de prevención y las cuarentenas para conseguir reducir la transmisión.
Ha explicado que los cribados sirven para «sacar de la circulación» a asintomáticos y cortar la subida de contagios, pero que mantener una tendencia a la baja no solo se consigue con los cribados, sino que depende de factores como las cuarentenas.
Prats ha dicho que los cribados son un cortafuegos que reduce momentáneamente la circulación del virus en zonas de alta incidencia, pero que hay que mantener las medidas de higiene, de distancia y estudiar los contactos por que el virus «sigue estando».
Preguntado por qué medida sería la adecuada para los padres que deban cuidar a sus hijos en cuarentena, Argimon ha pedido al Gobierno central que se aclare y ha subrayado que la inversión en prevención puede ser muy beneficiosa para la salud pública.
Argimon ha explicado que la aplicación Radar Covid está en fase de integración, y ha dicho que la campaña de la gripe está previsto que este año se avance a una fecha que será entre el 15 y el 19 de octubre.
