El Banco de España estima que el programa global de avales públicos de 140.000 millones de euros podría cubrir en torno al 75% de las necesidades de financiación de las empresas españolas, según ha puesto de manifiesto el gobernador de la institución, Pablo Hernández de Cos, durante la clausura del seminario ‘El sistema financiero y la crisis del Covid-19’ organizado por APIE y la UIMP en Santander.
El gobernador ha valorado que en España han resultado «cruciales» los programas de avales públicos gestionados por el Instituto de Crédito Oficial (ICO), las medidas de flexibilización de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) o el aplazamiento en el pago de algunas obligaciones tributarias para apoyar a las empresas con necesidades de liquidez como consecuencia del contexto actual de crisis.
Aún teniendo en cuenta estas medidas, distintos ejercicios de simulación del Banco de España sugieren que el porcentaje de empresas con necesidades de liquidez en el periodo que cubren el segundo y el cuarto trimestre de este año aumentaría casi diez puntos porcentuales como resultado de la pandemia, hasta el 70%, siendo más elevados los porcentajes de empresas con necesidades de liquidez entre las grandes empresas y en las actividades relacionadas con el ocio y el turismo.
De estas necesidades, casi el 90% derivaría del vencimiento de obligaciones financieras pasadas y el 50% podría ser cubierta utilizando los activos líquidos y el importe no dispuesto de las líneas de crédito con que contaban antes de la crisis.
Los análisis del Banco de España apuntan a que a través de la línea de avales del ICO, que ha canalizado financiación por un importe de casi 99.000 millones de euros a empresas (el programa asciende a 140.000 millones tras la última ampliación), «podría cubrirse en torno al 75% de las necesidades de financiación mencionadas».
Por su parte, el importe restante tendría que financiarse con la disposición de los activos líquidos de las propias compañías, con el uso del volumen no dispuesto de las líneas de crédito concedidas o recurriendo a nueva deuda sin avalar.
En este escenario, Hernández de Cos cree que si se produce un endurecimiento de las condiciones de concesión de crédito a las empresas durante el tercer trimestre, como anticipó la última Encuesta sobre Préstamos Bancarios, «podría aconsejarse» que se ampliasen las medidas relativas a la financiación de las empresas para sostener la recuperación, más allá de la necesidad de que la política monetaria «mantenga un tono muy acomodaticio» durante un periodo prolongado y de la extensión de manera selectiva a escala nacional de determinadas medidas de apoyo a los ERTE.
En cualquier caso, el gobernador del Banco de España ha señalado que, en esta segunda fase de la respuesta de política económica, los mecanismos de apoyo al crédito «deben focalizarse en primar el acceso a estos recursos de las empresas con perspectivas sólidas de viabilidad, de cara a facilitar el necesario proceso de reasignación de los recursos productivos entre empresas y sectores».