Más de la mitad de los pequeños comerciantes facturaron en agosto entre un 40% y un 60% menos que en 2019 y tres de cada cuatro reconocen que su volumen de ventas se ha reducido en el conjunto del verano respecto al del mismo periodo del año pasado, según una encuesta realizada por la organización de autónomos UPTA a más de un millar de pequeños comercios.
UPTA señala que tan sólo se libran de estos malos datos los pequeños comercios de alimentación, que mostraron caídas de su facturación inferiores al 10%.
Además, debido a la incidencia de los rebrotes del coronavirus, más de uno de cada cuatro comerciantes se plantea cerrar su negocio antes de finalizar el año, lo que supondría la desaparición de unos 160.000 pequeños comercios.
Actualmente, más de 750.000 autónomos componen el entramado del comercio minorista en España, que ya en estos últimos cinco años se han perdido más de 70.000 establecimientos.
Ante la situación delicada que atraviesa el sector, UPTA ha pedido la puesta en marcha, de manera inminente, de las mesas de trabajo interministeriales y el establecimiento de medidas excepcionales como la rebaja del IVA a determinados subsectores; articular planes de incentivación al consumo; impulsar la digitalización del sector, y mejorar la formación y cualificación profesional.
«El comercio ya atravesaba una grave crisis, agudizada además por el largo confinamiento. Las ventas ‘online’ en las grandes plataformas han crecido un 18%, lo que demuestra que los hábitos de consumo están cambiando, y si añadimos el temor al contagio y la incertidumbre económica estamos creando la tormenta perfecta», ha advertido el presidente de UPTA, Eduardo Abad.