El exgobernador del Banco de España Miguel Ángel Fernández Ordoñez ha asegurado que la crisis del Covid-19 está teniendo un efecto importante en la visión de cómo funciona el sistema financiero y tendrá, en el futuro, un efecto transformador que será «el inicio de un cambio estructural del sistema financiero».
Fernández Ordoñez ha indicado durante su intervención en el curso ‘El sistema financiero y la crisis del Covid-19’ organizado por APIE y BBVA en la UIMP de Santander que los problemas de fragilidad, de política monetaria ineficiente y de falta innovación en los servicios de pago son una consecuencia exclusiva del sistema de dinero y banca, que están «indisolublemente unidos».
En su opinión, si los bancos renunciasen a su actividad de depósitos y se introdujese el dinero digital público (CBDC), dejarían de estar «protegidos» por el Estado y se verían obligados a trabajar en un entorno de mayor competencia y menor intervencionismo que propiciaría una mejora de los medios de pago y la llegada de nuevos servicios.
«Cuando la introducción del dinero público sea plena, ya no habrá ninguna razón que justifique el intervencionismo del Estado y veremos las mejoras que introducen la innovación y la competencia», ha sostenido.
El exgobernador del Banco de España ha sugerido que el virus y sus efectos en la economía han acelerado el interés por el dinero digital público en los sistemas financieros. «Detectar la causalidad es difícil, pero es un hecho que estos meses se ha producido un aluvión de estudios sobre el dinero digital público», ha asegurado.
«En algún momento los bancos se darán cuenta de que al renunciar a su actividad de depósitos podrían dedicarse a otras actividades financieras más rentables que su negocio tradicional, sin regulaciones pesadas y gravosas que no tendrían que sufrir. Los bancos que no se adapten, desaparecerán, pero lo normal es que algunas entidades se transformen y subsistan», ha apuntado.
Según Fernández Ordóñez, la ciudadanía no es consciente de estos problemas por el «efecto de anestesia» que tiene la protección del Estado, cuyo objetivo es «tranquilizar a los depositantes para que no sientan los problemas del depósito privado».
«El dinero público será la ‘Caja de Pandora’ para que el dinero deje ser frágil, ya no necesitaremos organismos de resolución y los bancos centrales dejarán de manipular directamente los tipos de interés», ha explicado el exgobernador, quien cree que entonces seguirán existiendo problemas en el sistema financiero, pero no se habrán creado por las numerosas intervenciones.