La historia del s. XX ha sido tan convulsa como apasionante. Dos guerras mundiales pusieron en jaque al mundo entero y surgieron diversos movimientos, como el fascismo y el nacismo que exaltaron ciertos conceptos que exaltaban el valor de la patria, potenciando la nación frente a los derechos de los individuos. A lo largo de este artículo hablaremos del fascismo, de su origen y de lo que supuso.
Qué es el fascismo
El fascismo es un credo político nacionalista, autoritario y anticomunista. Podemos decir que el fascismo es la antítesis de la democracia liberal. El fascismo toma su nombre del latín fasces, se trata de un haz de varas en torno a un hacha, un símbolo de la autoridad que utilizaban los magistrados romanos
Como movimiento político y social, nació en 1921, en Italia, tras la primera Guerra Mundial bajo el mandato de Benito Mussolini (1922-1943).
Si el liberalismo se centraba en la idea de individuo y el socialismo en la de clase social, el fascismo lo hacía en la de nación. En ese sentido, pretendía ser una tercera vía a las democracias liberales y a los gobiernos socialistas. Como forma de gobierno se centra en el totalitarismo basado en un partido único.
Características del fascismo
Este régimen político tiene unas características que lo definen, las principales son:
El nacionalismo
Se trata en realidad de su justificación ideológica. Se defiende la nación como una unidad, esta es la idea fuerza del sistema y la familia es el núcleo de la nación , por lo tanto se establecen también sus normas.
Corporativismo
Todos los intereses de tipo laboral y económico son controlados por un sindicato único que recibe sus instrucciones directamente del gobierno.
Racismo
El fascismo es una ideología racista, considera a la raza aria como superior a todas las demás. Grupos étnicos como los judíos y los gitanos fueron perseguidos.
Personalismo
El fascismo se basa en la presencia de un líder carismático que marca el ritmo a seguir. Desde todos los desde todos los ámbitos de la educación a los medios de comunicación social se fomenta el culto a la personalidad. Mussolini era el dirigente fascista en Italia, todos los miembros de su partido llevaban camisas negras y tenían un lema que refleja esta idea que comentamos: “Mussolini siempre tiene razón”. Mussolini era el Jefe del Gobierno y el Parlamento tenía como única función aprobar decretos.
Autoritarismo
Por supuesto este sistema no permite la diversidad de ideas. Los disidentes son perseguidos y todo el mundo debe acatar las prácticas potenciadas por el estado. La oposición al régimen es ilegal. Los medios de comunicación y la educación son controlados desde el Estado que es quien decide qué tipo de informaciones son permitidas. Como sistema el fascismo no funciona sin una propaganda eficaz.
Militarismo
El fascismo tiene que apoyarse en el ejército, todos los símbolos militares son potenciados, el miedo y la violencia son fundamentales para poder controlar al pueblo.
Base ideológica del fascismo
La ideología nacionalista radical que caracteriza el fascismo proviene del nacionalismo romántico del s. XIX. La falta de libertades individuales se justifica por el bien de la nación. La exaltación hegeliana del estado, las ideas de Nietzsche que consideraba a la humanidad “más como un medio que como un fin”, denominaba a la masa trabajadora como “los demasiados” y concibió como figura ideal al “Superhombre” que estaba más allá del bien y del mal se complementan con el racismo.
Durante los años 20 y 30 del siglo XX el fascismo experimentó una rápida expansión. Se centra en el derecho a gobernar de una élite auto constituida en un aparato de partido político único que sustituye a la democracia parlamentaria y en la exaltación de las virtudes de la guerra para defender los intereses de la nación.
Orígenes del fascismo
En el periodo de entreguerras se hizo evidente la incapacidad de los estados para hacer frente a los problemas económicos y sociales y para enfrentarse a la expansión del bolchevismo. Benito Mussolini fundó el partido fascista en 1919, tratando de promover la grandeza nacional. Mussolini llegó al poder en 1922, el fascista se convirtió en el partido único que propugnaba un Estado corporativista.
Los miembros del partido fascista llevaban camisas negras, estaban organizados en formaciones militares y saludaban levantando el brazo derecho como los antiguos romanos.
Las empresas privadas estaban bajo la protección del Estado pero eran estrictamente controladas. Por supuesto, las huelgas estaban prohibidas y la mayor parte de las industrias importantes como la minería, el armamento y la construcción naval, estaban bajo control directo del estado.
El fascismo italiano dio pie al surgimiento de otros movimientos en Europa
En 1920, se fundó el partido nazi en Alemania, con un ideario compartido con el del fascismo. El nazismo llevó al extremo su sentimiento antisemita. Otra diferencia clave fue que Adolf Hitler vio refrendado su acceso al poder con el apoyo de la mayoría de los alemanes en las elecciones de 1933: Una vez instaurado como dictador, Hitler extremó tanto su política y acciones que dio pie a que se desatara la II Guerra Mundial.
En España, en los años 20 se trata de crear un partido fascista, pero no es hasta 1933 cuando José Antonio Primo de Rivera, funda la Falange Española. Aquí el movimiento tenía también un fuerte componente católico y conservadurista.
Pero en realidad, hasta la victoria del bando nacional en la Guerra Civil Española, la ideología fascista no llegó a imponerse en España. Eso sí, la mantuvimos durante casi 40 años.
Desde 1945, el término fascista tiene un claro componente peyorativo.