La revolución de los videojuegos llegó en los años 70, fue cuando aparecieron las primeras máquinas recreativas, y los títulos Pong y Breakout fueron los antecesores a Space Invaders, el juego que cambió la historia. Pero esto solo era el comienzo, pues fue en los años 80 cuando nacieron las marcas y diseñadores que lanzaron esta industria a lo más alto. Elegir algunos de los que entonces nos robaron el corazón no es nada sencillo, pero si hay algún título seguro, ese es el de Pac-Man, por no hablar de lo que supuso Tetris, y sobre todo Super Mario Bros.
Estos títulos no han desaparecido del mapa, tan solo han evolucionado, pero no son pocos los que tratan de hacerse con emuladores para recordar los viejos tiempos. A continuación, encontrarás una breve lista con esos videojuegos de los 80 que tanto disfrutamos en nuestra juventud.
5The Legend of Zelda
El útlimo de los juegos que te presentamos y seguro te produce una gran nostalgia es The Legend of Zelda. Por supuesto, su versión original, ya que debido a su éxito arrollador, no han dejado de producir nuevas versiones del título. Eso sí, a pesar de los muchos años que han pasado, aún son muchas las personas que son incapaces de llamar a Link por su nombre, en vez de el de la princesa Zelda, algo que resulta desesperante para los más fanáticos.
De nuevo, un trabajo del diseñador Shigeru Miyamoto. La aventura da comienzo en 1986, con un héroe vestido de color verde que actúa como enlace entre tú y el maravilloso mundo de fantasía que alberga 8 mazmorras. Tu aventura da comienzo con una espada que te fue entregada por un anciano con estas palabras: «Es peligroso ir solo, toma esto«, un mensaje muy profundo. Lo que viene después es una increíble historia llena de puzzles, batallas y exploración mezclada con una narrativa que lograba atraparte.
Si hemos logrado despertar ese punto de nostalgia, no te preocupes, pues a día de hoy hay una buena cantidad de emuladores de Pac-Man, Tetris y demás títulos de los años 80. Basta con que hagas una breve búsqueda y empieces a disfrutar de los mejores recuerdos de la infancia.
