Hay veces que ciertas enfermedades nos dan avisos sobre otras más graves. Esto es lo que ha descubierto un estudio realizado en la Harvard TH Chan School of Public Health, Estados Unidos. Este estudio viene a decir que las enfermedades de las encías están íntimamente relacionadas con el cáncer esofágico y gástrico.
La enfermedad de las encías, también conocida como enfermedad periodontal, se divide en dos fases: La gingivitis y la periodontitis. La gingivitis supone la inflamación superficial de la encía y el sangrado de las mismas. Debe tratarse con limpieza profesional e higiene oral ya que si no deriva en la periodontitis. La periodontitis consiste en una inflamación profunda de la encía y el resto de tejidos que sujetan al diente. Puede estar localizado en una zona concreta o en toda la boca y puede suponer la pérdida del diente.
En el estudio del laboratorio estadounidense se ha detectado que el cáncer de esófago y cáncer gástrico ataca más a personas con historial en esas enfermedades y que habían perdido piezas dentales con anterioridad. Es un estudio que ha llevado cerca de una década y casi 150.000 pacientes el llevarlo a cabo.
2Mantener buena higiene
También han admitido que una mala higiene bucal y las enfermedades periodontales podrían promover la creación de nitrosaminas endógenas. Estas bacterias son reductoras del nitrato y se ha comprobado que están asociadas al cáncer gástrico. Las variables no analizadas pueden ser las causantes del cáncer. Los experimentos han sido meramente observacionales y en este aspecto podrían influir otras variables que no han sido tenidas en cuenta.
Ls estudios y los datos respaldan que el microbioma oral es muy importante e incide mucho en el cáncer de esófago y gástrico. Este estudio también pone de manifiesto que es necesario ahondar en los estudios sobre el microbioma oral para identificar a las bacterias que sean las causantes de la relación entre enfermedad y cáncer. Podrían crearse marcadores biológicos no invasivos y que sean de fácil acceso. Así se pueden identificar a los individuos con alto riesgo de padecimiento de cáncer de esófago y gástrico.
Mientras se sigue estudiando la relación entre la enfermedad periodontal y el cáncer, debemos mantener una buena higiene bucal para prevenir cualquier posible susto. Para ello deberemos cepillar los dientes todos los días al menos tres veces y durante tres minutos sin olvidarse de la lengua y las encías. También utilizar un dentífrico con flúor y ayudarse de hilos dentales y enjuagues dentales para acceder a zonas difíciles. Y, en cualquier caso, preguntar a nuestro propio dentista. Él nos puede recomiendar cepillos y aconsejarnos acerca de mantener una buena higiene y nos prevenga ante cualquier enfermedad de las encías.