Cuando a nuestras vidas llegan un pequeño bebé, lo más habitual es buscar similitudes con sus padres. La primeras y más evidentes son las físicas, pero con el paso de los años, podemos encontrar otras más personales, como el carácter y la personalidad en general. Pero, ¿y la inteligencia?, es cierto que cuando tienes varios hijos puedes ver que entre ambos hay diferencias en este campo, pero ese no es el asunto que te ha traído hasta aquí.
Ya tenemos la respuesta, tras muchos años de pruebas y experimentos, los mejores científicos han descubierto cuál de los progenitores es el que le otorga la inteligencia a su pequeño. Eso sí, no confundamos ser inteligente con ser sabio, ya que una cosa es innata, y la otra se adquiere con los años.
4La confirmación de un segundo estudio
Si no confías por completo en este estudio, debes de saber que no es el único realizado. En la Universidad de Ulm, en Alemania, también quisieron asegurarse realizando otro más. Para ello, estudiaron los genes que están implicados en el daño cerebral. Tras este trabajo, descubrieron que la mayoría de estos, sobre todo los que están relacionados con las capacidades cognitivas, se situan en el cromosoma X.
No es ningún secreto que los hijos heredan algunas de las características de sus progenitores, aunque con el paso de los años desarrollan propias. Lo cierto es, y ya no puede estar más confirmado, pues la ciencia es quien lo está respaldando, que los menores obtienen una gran parte de la inteligencia de su madre. Eso sí, aunque la genética tiene un papel de lo más importante en lo que se refiere a la inteligencia de un bebé, no hay que olvidar que hay otros muchos factores que son necesarios para la estimulación del pequeño. Estas son diferentes actividades que le serán de ayuda para así poner a prueba sus capacidad cognitiva.