La pandemia que la Covid-19 ha provocado a nivel mundial, ha generado en toda la población una obsesión por la higiene y desinfección de todos los espacios que nos rodean. Nos contaban por la televisión que este virus tan letal se exterminaba con agua y jabón. Además nos recordaban que la lejía siempre ha sido el mayor desinfectante, por lo que nos aconsejaban pulverizar con este cloro todas las superficies.
La pandemia nos ha formado como expertos de la limpieza y desinfección. Así, sin curso, sin examen… ¡Licenciados en Ciencias de la Desinfección! (podría llamarse así la titulación). A continuación, veremos 7 de las cosas que no volverás hacer después de la Covid-19.
Seguramente habrá muchos rituales que dejes de hacer o tal vez, continúes con la «manía» de desinfectar todo lo que se pone a tu paso.
1Desinfectarte los zapatos al llegar a casa
Nos dijeron que era muy importante y fundamental la desinfección -con lejía diluía en agua- de nuestro calzado. Aconsejaban poner un tapón de lejía por cada litro de agua. Sin embargo, muchas personas ponían alfombrillas llenas de lejía donde, al llegar a casa, frotaban sin cesar para limpiarse correctamente la suela. Se han dado muchos casos de personas que han estropeado muchas prendas porque la disolución era más fuerte de lo que se requería.
Otras personas optaban por dejar los zapatos en la ventana o en la terraza. Supuestamente, determinados días después el virus no podía vivir en ciertas superficies. ¡Parecía que iban a venir los Reyes Magos de Oriente todos los días de la semana!
Lo que está claro es que no todos volveremos a desinfectar los zapatos. De hecho, ahora son menos las personas que confiesan no hacerlo debido a que el nivel de estrés de los primeros meses de pandemia, ha disminuido. Al principio fue un caos, la obsesión por tener todo limpio era inmensa.