La cadena de moda estadounidense GAP ha anunciado este viernes que prevé cerrar 225 tiendas en todo el mundo este año en sus marcas Gap y Banana Republic, a las que podrían sumarse más el próximo año, con el objetivo de alcanzar una mayor optimización del negocio y para avanzar en su prioridad estratégica a largo plazo de conseguir una firma «más pequeña y saneada».
Este anuncio se produjo junto a la presentación de sus resultados del semestre, periodo en el que la empresa registró unas pérdidas netas de 994 millones de dólares (836 millones de euros), respecto a las ganancias de 395 millones de dólares (332 millones de euros) obtenidas en el mismo periodo de 2019.
No obstante, en el segundo trimestre del año, las pérdidas de la compañía se redujeron a 62 millones de dólares (52 millones de euros), periodo en el que las ventas cayeron un 18% respecto al año pasado, diparándose un 95% las realizadas a través de internet y bajando un 48% las registradas en tiendas.
Según ha explicado la compañía, las ventas en tienda se vieron afectadas por los cierres parciales durante el trimestre a causa de la pandemia del coronavirus. Durante mayo, GAP comenzó a reabrir establecimientos, con aproximadamente el 90% de su flota mundial abierta desde el 1 de agosto. La firma terminó el trimestre con 3.814 tiendas en 42 países, de las que 3.215 eran operadas por la empresa.