El cofundador y director de Tesla, Elon Musk, ha confirmado el intento de un «serio» ciberataque en la fábrica de Tesla en Nevada (Estados Unidos), que ha sido frustrado con la colaboración de la Agencia de investigación criminal del Departamento de Justicia de Estados Unidos (FBI).
«Esto era un ataque serio», ha respondido Musk en Twitter a una noticia de Teslarati, que informa de que un empleado de la fábrica recibió una oferta de un millón de dólares por introducir un ‘malware’ en el sistema informático de la empresa de automóviles eléctricos.
El empleado, con acceso a las redes informáticas, fue contactado por un hombre ruso, Egor Igorevich Kriuchkov, quien le prometió la recompensa si introducía un virus que permitiría a los piratas extraer datos corporativos y de red, con el fin de secuestrarlos hasta que el fabricante pagara un rescate.
El trabajador, cuya entidad no ha sido revelada, decidió avisar a sus superiores de Tesla, que se pusieron en contacto con el FBI para lograr frustar este ataque.
El intento de ciberataque se ha saldado con la detención de Kriuchkov, de 27 años, el pasado 22 de agosto en Los Ángeles, según informó el departamento de Justicia de Estados Unidos.