Cristina Cifuentes siempre ha tenido una vena televisiva y petardera que ahora ha acabado por explotarle. Aunque se desenvolvía con habilidad en los círculos políticos, lo cierto es que no acababa de encajar entre sus compañeros de partido y colegas de profesión. A ella se la ve más espléndida, más espontánea y mucho más frívola y mundana de lo que la vida política le permitía.
En 2018 abandonó la política de mala manera y por la puerta de atrás. Los escándalos se le acumularon y se vio obligada, o la obligaron, a dimitir como presidenta de la Comunidad de Madrid tras tres años en el cargo. Primero las sospechas por su supuesto máster falsificado en la Universidad Rey Juan Carlos. A las pocas semanas, los medios difundían un vídeo en la que se veía a Cifuentes en el cuarto de seguridad de un centro comercial tras haber robado una crema. Esa fue la gota que colmó el vaso, y Cifuentes presentó su dimisión.
Rompió todos sus lazos con la política y con su partido para empezar una nueva vida.
Vuelta a las cámaras
Tras un periodo alejada de las cámaras, esperando a que remitiese el temporal, Cifuentes lleva ya unos meses de vuelta en la primera línea mediática. Pero ahora desde un frente bien distinto. Parece que le ha cogido gusto a las cámaras la expresidente, y no tiene pinta de que vaya a alejarse de ellas próximamente.
Últimamente la hemos visto en “El programa de Ana Rosa”, en “Ya es mediodía”, “Todo es mentira” o “Sábado Deluxe”. Pero lo que a Cifuentes le gusta de verdad es “Sálvame”. Y cada vez cogen más fuerza los rumores, sin que ella los niegue, de que va a acabar como colaboradora del mítico programa rosa de Telecinco.
En noviembre del año pasado fue su primera aparición en “Sálvame”. Cifuentes apareció allí de improvisto para darle una sorpresa a Carlota Corredera y hablar con ella del libro que la periodista había escrito. Ayer salió de nuevo en “Sálvame”, se supone que por casualidad, pero lo cierto es que sus palabras han hecho mucho ruido.
Pongámonos en contexto. En el plató de “Sálvame” tenía lugar una escabechina de esas que son habituales allí. Anabel Pantoja y Miriam Saavedra están discutiendo con dureza, y la primera se marchó de plató muy enfadada. Rápidamente, Kiko Hernández salió detrás suyo para traerla de vuelta.
Pero cuando andaba entre los pasillos de Mediaset, Hernández se cruzó con Cifuentes, que se dirigía a la tertulia de “Cuatro al día”. Hernández le contó lo que había pasado en “Sálvame”, y ella demostró con su respuesta estar más que al tanto de la actualidad rosa. Se atrevió a opinar sobre las supuestas infidelidades del novio de Anabel Pantoja: “Yo eso no me lo creo. Teniendo una novia como Anabel cómo va a querer liarse con dos señoritas”.
Lapsus
Aprovechando la situación, Hernández le preguntó que cuándo se animaría a ser colaboradora de “Sálvame”. Cifuentes, muy franca, contestó que estaría encantada de aceptar la oferta. “Yo cuando queráis. Ya sabéis que veo Sálvame y defiendo Sálvame. Lo ve todo el mundo. Seguid así, entreteniendo a la gente”.
A la vista de su actitud, Kiko Hernández la convocó en plató el 1 de septiembre, cuando Jorge Javier Vázquez vuelve de sus vacaciones. Y a Cristina le jugaron una mala pasada las palabras: “»Ah, ¿viene Jorge? Qué bien. Espero que haya descansado mucho estas navidades«. Un error lo tiene cualquiera. Seguro que cuando empiece a colaborar en “Sálvame” mejora estas cosas.