Los hombres con presión arterial alta no tratada tienen un flujo sanguíneo en el pene más pobre que aquellos con presión arterial normal, según una investigación presentada este viernes en el Congreso ESC 2020 de la Sociedad Europea de Cardiología, que se está celebrando de forma virtual. Pero esas diferencias desaparecen con la administración de medicamentos para la hipertensión, lo que brinda tranquilidad a los hombres preocupados por los efectos de los medicamentos para bajar la presión arterial.
La hipertensión afecta a más de mil millones de personas en todo el mundo y es la principal causa de muerte prematura. Para combatirla se recomienda un estilo de vida saludable, que incluya restricción de sal, moderación del alcohol, ejercicio, control de peso y dejar de fumar.
La mayoría de los pacientes también requieren tratamiento con medicamentos, que está relacionado con menores riesgos de muerte, accidente cerebrovascular y enfermedades cardíacas, pero alrededor de la mitad de los pacientes no toman sus píldoras. La disfunción sexual es una de las razones por las que los pacientes dejan de tomar medicamentos.
Pero los hombres con hipertensión tienen casi el doble de probabilidades de tener alteración del flujo sanguíneo del pene y disfunción eréctil en comparación con los hombres con presión arterial normal, lo que aumenta el riesgo de enfermedad cardíaca y muerte. La presión arterial alta daña las paredes de las arterias, lo que hace que se endurezcan y estrechen, y reduzca el flujo de sangre al pene. La disfunción eréctil es una señal de advertencia temprana de vasos sanguíneos dañados.
Sin embargo, estudios previos han demostrado que la disfunción eréctil es más común en hombres con presión arterial alta tratados que no tratados. Y ciertos medicamentos antihipertensivos, en particular los diuréticos y los betabloqueantes, se han relacionado con el deterioro de la función sexual.
Este estudio examinó la asociación entre el nivel de presión arterial y el flujo sanguíneo del pene, y si los medicamentos para bajar la presión arterial tenían un efecto en la relación.El estudio incluyó a 356 hombres con disfunción eréctil y sin antecedentes de diabetes o enfermedad cardiovascular que acudieron a una clínica entre 2006 y 2019.