Las redes sociales se han convertido en nuestra ventana al mundo. Y también en el espejo a través del cual nos mostramos a los demás. Es por eso que su influencia en nuestras vidas, en nuestras costumbres y psicología es enorme. Eso es así especialmente entre las generaciones más jóvenes, que han crecido ya con el móvil en el bolsillo.
Un estudio sociológico llevado a cabo en Reino Unido concluye que un tercio de las adolescentes y mujeres jóvenes no subirían un “selfie” a sus perfiles sin antes retocar la foto o aplicar un filtro. Además, un porcentaje similar reconoce haber borrado fotos que tenían pocos “likes” o comentarios.
La mitad de las encuestadas admite que retoca sus fotos habitualmente para mejorar su aspecto y “conseguir aceptación”. Estas son las principales conclusiones del informe anual sobre actitudes en chicas jóvenes, publicado todos los años en Reino Unido por la oenegé Girlguiding.
6Filtros
Sin duda, nada mejor que la belleza natural. Mostrarse tal y como es uno, sin falsas apariencias. No obstante, a veces un buen filtro ayuda a resaltar el tono, los perfiles y la luz de un selfie. Hay cientos y cientos de filtros disponibles en la red. No obstante, hay tres especialmente populares y útiles para mejorar las fotos.
Uno de ellos es Snapseed, que ofrece once filtros gratuitos predeterminados y numerosas herramientas para retoque. Contiene también varios filtros editables como el llamado “grano de película”, que permite darle un toque vintage a nuestras imágenes. Además, es muy fácil de usar.
Tenemos también VSCO, uno de los filtros más antiguos. Sus modalides C1 y A6 son muy utilizados por las influencers. Permite también retocar la exposición, la claridad, el contraste, la saturación y darle textura a las fotos.
Por último está la versión gratuita de Facetune. Con esta aplicación se puede blanquear la sonrisa, corregir imperfecciones en la piel, agrandar los ojos o realzar los pómulos.