Ecce Homo sin duda marcó un antes y un después en la historia del arte en España. Cecilia Giménez es la autora de uno de los mayores despropósitos artísticos que se recuerdan. La restauración de un fresco que se encuentra en la iglesia del pueblo zaragozano de Borja y que ella se prestó a rehabilitar y devolver a su anterior estado.
Con el consentimiento del ayuntamiento y sin tener absoluta idea de pintar, la buena de Cecilia se metió a repintar el mural. Unas semanas después, el resultado asombró al mundo, literalmente. La restauración del Cristo de Borja se había hecho famoso a nivel global. También su autora, que lamentablemente ya falleció. Pero la obra de Cecilia no ha sido la única restauración que ha dado ganas de llorar.
Aquí os traemos una lista de obras que te van a saltar más de una lágrima, y no por el síndrome de Stendhal.
3El angelote de Reinosa
Cuando hablamos de ángeles en pintura siempre se nos va la mente al famoso cuadro de los ángeles pensantes de Rafael. Pero luego nos encontramos lo que aparece en el retablo mayor de la parroquia de San Sebastián en Reinosa y se nos cae el alma al suelo.
Con el modelo de Heidi o del “Payacho” de Joaquín reyes, el autor de esta restauración le puso cara y mofletes a uno de los ángeles haciendo que pareciera un ser salido del averno y no un dulce y angelical querubín. A veces hay que tener cuidado con los pinceles, porque los carga el diablo.