Algo que hemos hecho todos alguna vez en la vida es tumbarnos en el suelo, mirar al cielo y empezar a sacar parecidos a las nubes. También nos ha sucedido que de una mancha en la pared hemos sacado una cara o la figura de un ser humano. Pero sin duda las que más nos sorprenden son las que debemos mirar varias veces porque parecen caras de personas. Todo esto no es raro y tiene nombre científico. Pareidolia.
La pareidolia tiene un fundamento lógico que ha sido explicado por el neurocientífico Colin Palmer en la revista Science Alert. La pareidolia se da cuando nuestro cerebro intenta reconocer un patrón de una cara en un objeto inanimado. Es decir, no vemos una cara, si no que nuestra mente intenta reconocer una cara. Y esta habilidad no es únicamente humana. Se sabe por varios estudios que los monos Rhesus también pueden percibir caras en objetos que realmente no lo son.
Reconocemos caras para intentar ver el estado emocional de las personas y nosotros os traemos una serie de objetos que habrá que mirar dos veces para darnos cuenta de que no son caras.
6Pimientos que asustan
Nunca nos habíamos parado a pensar que unos simples pimientos nos podrían dar un susto. Pero si te ponen un pimiento como el de la imagen en tu cama por la noche, más de un sobresalto vas a tener. No sabemos si son los que parecen ser los ojos, pero no dan buen rollo.
La apertura que parece ser la boca y las pipas que hacen de dientes son lo que más mala impresión da. Si no queréis tener esta noche pesadillas, volved a la página anterior, si no, soñaréis con estos pimientos del infierno.