Algo que hemos hecho todos alguna vez en la vida es tumbarnos en el suelo, mirar al cielo y empezar a sacar parecidos a las nubes. También nos ha sucedido que de una mancha en la pared hemos sacado una cara o la figura de un ser humano. Pero sin duda las que más nos sorprenden son las que debemos mirar varias veces porque parecen caras de personas. Todo esto no es raro y tiene nombre científico. Pareidolia.
La pareidolia tiene un fundamento lógico que ha sido explicado por el neurocientífico Colin Palmer en la revista Science Alert. La pareidolia se da cuando nuestro cerebro intenta reconocer un patrón de una cara en un objeto inanimado. Es decir, no vemos una cara, si no que nuestra mente intenta reconocer una cara. Y esta habilidad no es únicamente humana. Se sabe por varios estudios que los monos Rhesus también pueden percibir caras en objetos que realmente no lo son.
Reconocemos caras para intentar ver el estado emocional de las personas y nosotros os traemos una serie de objetos que habrá que mirar dos veces para darnos cuenta de que no son caras.
5Chapitas sonrientes
A veces son pequeños detalles los que te alegran la vida. Podemos ver un vídeo de un perrito cachorro haciendo una monería y nos saca una tierna sonrisa. También podemos ver esta imagen con dos chapitas que parece que nos muestran su mejor sonrisa. No sabemos por qué, pero nos parece algo muy tierno.
No dejan de ser dos chapas de metal cuyos ojos son tornillos y tienen una mella que tiene una función en donde están colocadas. Quizás sea su tamaño desigual, quizás las patitas que tienen las de la derecha, pero sin duda al ver esta imagen, tenemos una sonrisa pareidólica.