Jeff Bezos, el fundador y consejero delegado de Amazon, no solo ha logrado mantenerse al frente de la lista de los más ricos del mundo durante la crisis del Covid-19, sino que se ha convertido en la primera persona cuyo patrimonio estimado supera los 200.000 millones de dólares (169.608 millones de euros), según los cálculos de la revista ‘Forbes’.
El aumento de la fortuna personal atribuida a Bezos, que se situaba este jueves en unos 201.200 millones de dólares (170.636 millones de euros) refleja el cambio en los hábitos de consumo como consecuencia de la pandemia de coronavirus, lo que ha impulsado un 80% la cotización de las acciones de Amazon, compañía en la que el empresario conserva una participación de alrededor del 11% y que supone hasta el 90% de su patrimonio.
La publicación estadounidense destaca que, incluso al ajustar el efecto de la inflación, la fortuna amasada por Bezos seguiría siendo la mayor de la que se tiene constancia, superando el pico estimado para Bill Gates en 1999, cuando el patrimonio del fundador de Microsoft se estimaba en unos 100.000 millones de dólares (84.834 millones de euros) equivalentes a unos 158.000 millones de dólares (134.038 millones de euros) de hoy en día.
De hecho, Bill Gates aparece como la segunda mayor fortuna mundial, según ‘Forbes’, con una riqueza estimada de 117.300 millones de dólares (99.537 millones de euros), más de un 41% inferior a la de Bezos, mientras que en tercer lugar del ranking mundial se sitúa Bernard Arnault, con una fortuna familiar estimada de 114.800 millones de dólares (97.420 millones de euros), un 43% menos que el fundador de Amazon.
En este sentido, la revista destaca que Bezos sería incluso más rico si no hubiera sido por el acuerdo divorcio pactado en julio de 2019 de su exesposa, MacKenzie Scott, quien obtuvo un paquete de acciones de Amazon que actualmente está valorado en unos 63.000 millones de dólares (53.431 millones de euros), lo que la sitúa como la decimocuarta mayor fortuna del mundo y la segunda mujer más acaudalada del planeta, solo por detrás de la heredera de L’Oréal, Françoise Bettencourt Meyers.