Si hay algo que nos retrotrae a nuestra infancia, por encima de películas o de música, son videojuegos. Jugar a videojuegos a los que jugábamos de niños es la sensación que más nos hace rememorar aquella época. Los tiempos van muy rápido y las videoconsolas y los juegos se van renovando a un ritmo increíble. Ya fuera porque no contábamos con las consolas en casa o porque las hemos perdido en un cajón en el trastero, no podemos tener acceso a ellas.
Por suerte, los más avezados en cuestiones tecnológicas, desde hace mucho tiempo, vienen haciendo unos emuladores para que podamos jugar a las consolas y a los juegos favoritos. Para los que no saben de lo que hablamos cuando decimos roms y emuladores os lo explicamos. Emuladores son los programas que hacen que los juegos antiguos funcionen como en su máquina original, pero en dispositivos nuevos. Roms son los propios juegos antiguos en un formato digital.
Estos emuladores podéis usarlos en vuestros teléfonos móviles, en vuestros ordenadores e incluso en microordenadores como son las Raspberry para jugar en donde queráis. Eso sí, os advertimos que los roms deben ser obtenidos de una copia original del juego. En caso de que los encontréis en internet o en alguna web, será ilegal tenerlos y puede meteros en problemas legales, ya que la piratería está perseguida por la ley.
3Game Boy
Otra de las consolas más vendidas de Nintendo. Game Boy llevó al portátil los mejores juegos de NES, pero también tuvo joyas propias que merece la pena volver a jugar. De Game Boy se hicieron varias versiones, las primeras con Game Boy y Game Boy Color y la siguiente versión, más potente, Game Boy Advance. Un emulador que contienen las tres versiones y compatibilidad con todos los juegos es Visualboy Advance.
Entre los mejores juegos para estas consolas tenemos la mayor parte de la saga Pokémon con las versiones Rojo, Azul, Amarillo. También tenemos varios juegos impresionantes de la saga Zelda o el mítico Tetris, que nos mantendrá enganchados durante horas intentando hacer líneas con las piezas.