El turismo en la Comunidad Valenciana cayó un 70 por ciento en julio en comparación con el mismo mes del pasado año, según el análisis de los resultados del mercado hotelero realizado por la patronal Hosbec en el ámbito autonómico y por diferentes destinos.
En ese mes, el primero en el que la actividad turística ha podido operar tras la alarma, «no sin muchas dificultades», se registró un descenso del 60% de media en los ingresos por habitación disponible. El mercado laboral vinculado a la hotelería también se ha visto muy afectado, con una reducción del 50% en el número de trabajadores que han prestado servicios en el sector.
Así, en el conjunto de la Comunidad Valenciana, según los datos consultados por Europa Press, hubo 455.102 viajeros, un 56,3% menos y 929 establecimientos abiertos, una bajada del 1,3%. La ocupación media se situó en un 38,9%, con una caída del 38,9% mientras que la estancia fue de dos días y medio, uno menos. En total, hubo 1.129.971 pernoctaciones hoteleras, un 69% menos, y 99.681 plazas, un 30,5% menos. El número de personas empleadas fue de 10.115, la mitad que un año antes.
Benidorm, como tradicional principal destino y con mayor número de plazas, recibió 61.187 viajeros, un 75,4% menos y un descenso del 85% en las pernoctaciones, que se quedaron en 192.061. La estancia media fue de 3,1 días, dos menos, y la ocupación se quedó en el 38,8%. Práctciamente pudieron abrir la mitad de sus establecimientos, 69, lo que representa un descenso del 51%, y hubo 2.003 ocupados, un 69% menos. La cifra de plazas bajó un 57,5%, hasta las 19.142.
En la provincia de Alicante, el conjunto de la Costa Blanca sumó 200.820 viajeros, un 59,5% menos, que hicieron 507.321 pernoctaciones (un 74,9% menos) en 332 hoteles abiertos, un 20% menos, con 4.758 trabajadores (-56,5%). La ocupación se situó en el 40,5%, y el número de plazas hoteleras en 44.596 (-39,6). La estancia media, dos días y medio, 1,6 días menos que en 2019.
La provincia de Castellón recibió el mes pasado 81.671 viajeros, con una caída del 50,7%, que realizaron 237.238 pernoctaciones (-65%)en los 188 establecimientos abiertos (-19%) y con un total de 20.078 plazas hoteleras (-21,5%). La ocupación media se situó en el 37,2% y la estancia en 2,9 días, mientras que el número de trabajadores bajó hasta los 2.144 (-40,9%).
En la capital, Castelló, los viajeros fueron 11.304 (-43,9%), que realizaron 24.013 pernoctaciones (-46,8%), en las 1.746 plazas (-26,2%) de los 14 establecimientos abiertos (-26,3%). La ocupación media rozó el 50% –49,4%), con 2,1 días de media de estancia. El número de empleados fue de 171, un 40,8% menos.
En Peñíscola, se llegó a los 29.409 viajeros, un 52,8% menos, en los 47 establecimientos abiertos (un 6% menos) con 8.546 plazas (-14,7%), que realizaron casi 100.000 pernoctaciones (99.998, un 67,1% menos). La estancia media fue algo superior al resto, de 3,4 días, pero un día y medio menos que en 2019 y la ocupación de 34,4%. El número de empleados, 955, supuso una caída del 38,9%.
Ya en la provincia de Valencia, los viajeros fueron 157.129 (-55%); 357.608 las pernoctaciones, (-61,1%); 339 los hoteles abiertos (-15,7%); la ocupación del 37,8%; 2,3 la estancia media; 30.495 las plazas hoteleras (-21,5%) y el número de empleados disminuyó un 43,2% hasta los 2.869.
La ciudad de Gandia recibió a 16.256 viajeros (-53,2%); en 27 establecimientos abiertos (15,6% menos), que realizaron 65.779 pernoctaciones (-62,7%), con la estancia media más alta de la Comunidad, de 4,1 días, que dejó una ocupación media del 37%. El personal empleado se redujo a 578 personas, un 46,8% menos, y las plazas fueron 5.633, con una caída del 9,9%.
Por último, la ciudad de València fue elegida por 74.211 viajeros, un 58% menos que el años pasado, que realizaron 158.247 pernoctaciones (-64,5%) en los 137 hoteles abiertos (-6,8%), con una ocupación media del 45,8% y 2,1 días de estancia. Las plazas hoteleras, 13.123, suponen una caída del 28,6% y el número de empleados, 1.370, un 45,3% menos.