Sepamos o no sepamos bien lo que es el tofu, todos lo asociamos a la cocina vegetariana o vegana. Entendemos que es uno de los productos que mejor sustituyen a la carne porque es rico en proteínas. Si tenemos un poco más de conocimiento sabremos que también se llama el queso de soja y que da mucho juego a la hora de cocinar.
En realidad, el tofu es un ingrediente que se utiliza mucho en la gastronomía asiática y gracias a eso se está incluyendo cada vez en más tipos de dietas.
Qué es el tofu
El tofu es un producto que se obtiene a partir de la soja. Se logra mediante la preparación de la bebida de soja que se coagula y posteriormente se prensa de forma que se separa la parte líquida de la solida. Es decir, se prepara de un modo parecido al queso.
Algunas fuentes dicen que fue en China donde se utilizó por primera vez, concretando hay quien lo atribuye a un señor feudal que hacía el 160 antes de Cristo descubrió el tofu mientras intentaba crear unas píldoras para la inmortalidad. También hay teorías que dicen que fueron los mongoles los que lo llevaron hasta China. Sin embargo, no hay ningún tipo de evidencia exacta de su origen. También Japón su uso está muy extendido.
Lo cierto es que el tofu es un alimento barato, de buen sabor que tiene muchos nutrientes y resulta muy versátil. Por supuesto, en Occidente lo asociamos siempre a la cocina vegetariana y pensamos que es el sustituto por excelencia de la carne, aunque no tiene por qué ser necesariamente así.
Los beneficios del tofu
El tofu tiene un alto valor proteico, contiene los 8 aminoácidos esenciales para nuestro organismo por lo que es una increíble fuente de energía. Además, aporta minerales como el hierro, el calcio, de hecho, tiene más que la leche de vaca, contiene omega 3 y grasas saludables. Todo ello lo hace un alimento muy recomendable para las personas que tienen el colesterol alto. Además tiene fitoquímicos, vitaminas y minerales que ayudan a la creación de anticuerpos y equilibrar los niveles hormonales en las mujeres gracias a que tiene un gran contenido en isoflavonas
En Occidente abusamos del consumo de carne y el tofu puede ser un sustituto parcial de la misma para todo aquel que quiera hacer su dieta más variada. El tofu tiene un sabor neutro pero tiene una gran capacidad para absorber distintos aromas, lo que lo convierte en un alimento muy versátil que permite preparar platos tanto dulces como salados. En la cocina asiática puede encontrarse muchas veces cocinado a la plancha o simplemente frito.
El tofu resulta un alimento muy saludable y económico. Lo hay de muchos tipos y puede prepararse de los modos más variados para que no resulte insulso. Lo cierto es que contar con ayudas como el libro “Increible tofu, 67 recetas para el día a día” de Amelia Wasiliev (Lunwerg Editores) facilita mucho la cuestión. No solo nos aporta recetas sino procesos para mejorar el sabor y la textura.
Diferentes maneras de preparar el tofu:
Tofu marinado:
Al hacerlo así potenciamos mucho su sabor, podemos utilizar salsa de soja, mijo o alguna salsa que tengamos preparada y dejarlo reposar un tiempo para que coja el sabor. Podemos presentarlo cortado en dados en forma de brochetas y combinarlo por ejemplo con champiñones o tomatitos cherry asados.
Además de marinarlo podemos añadir un toque de miel o de sirope que nos dará una original y sabrosa textura lacada que resulta muy agradable.
Tofu rebozado
Se trata en este caso de crear una película crujiente alrededor del tofú para aportarle textura. También podemos hacer unas torrijas de tofu, con huevo, leche un poco de extracto de vainilla y canela. Podemos freírlo con un poco de mantequilla o aceite en una sartén antiadherente.
Tofu revuelto
Podemos añadirle unos trocitos de tofu a cualquier guiso o pisto que estemos preparando y acompañarlo de una buena dosis de salsa.
Otros modos de consumir el tofu son en salsa untable o mousse, también en forma de albóndigas o hamburguesas e incluso en estofado acompañado de diferentes verduras
Algunos tipos:
Tofu sedoso
Su textura es muy suave y tierna porque tiene un gran contenido de agua. A veces en recetas veganas se usa como sustituto del huevo.
Tofu sedoso firme
Tiene una textura un poco más consistente que el anterior, puede emulsionarse para hacer cremas y salsas.
Tofu firme
Tiene una textura porosa gracias a la que absorbe líquido, suele escurrirse antes de ser cocinado y además chupa la salsa que le añadamos consiguiendo más sabor.
Tofu ahumado
Se compra en forma de cuadrado y suele llevar un añadido de salsa de soja que intensifica su sabor. Se corta en tiras para añadirlo a platos de salteados, pasta, arroz, etc,
Tofu extrafirme
Es duro, permite que lo usemos rallado. Es el que solemos encontrar en los supermercados
Lo cierto es que existen muchas maneras de preparar el tofu, aunque en principio como ingrediente sea un poco insípido hay un montón de trucos que consiguen que tenga sabor y podamos aprovechar todas sus propiedades dietéticas.
Una vez que has abierto el tofu debes conservarlo en la nevera, mejor en un táper que cierre bien y consumirlos en 3 o 4 días. No te recomendamos congelarlo pues se formarán cristales que romperán su estructura.
Hace relativamente poco tiempo el tofu solo podía comprarse en tiendas especializadas para vegetarianos, ahora podemos encontrarlo también en las tiendas de comida oriental y en muchos supermercados.