El ensayo clínico para la prevención de la infección por coronavirus en sanitarios (ÉPICOS), promovido por el Ministerio de Sanidad, ha reclutado hasta el mes de julio 646 profesionales socio-sanitarios de 14 comunidades autónomas y tiene previsto incorporar 2.080 profesionales del mismo ámbito en Argentina, Bolivia, México, Uruguay y Venezuela en los próximos meses.
Según ha informado Sanidad en un comunicado, se trata de «uno de los estudios más grandes del mundo» y «necesita alcanzar la cifra de 4.000 participantes para poder proporcionar una respuesta científica sólida».
El objetivo de ÉPICOS es evaluar el riesgo de desarrollar COVID-19 en personal socio-sanitario mediante la administración preventiva y aleatoria de fármacos con un grupo placebo. Así, se compara la eficacia preventiva de tres tratamientos con alto perfil de seguridad utilizados para otras enfermedades: hidroxicloroquina, antirretrovirales (emtricitabina/tenofovir disoproxilo fumarato) y la combinación de ambos.
El equipo de investigadores liderados desde el Plan Nacional sobre el Sida del Ministerio de Sanidad ha ampliado en la revista ‘Epidemiology’ los resultados ya publicados en la revista ‘Annals of Internal Medicine’, que apoyan el posible efecto protector del tenofovir disoproxilo fumarato frente al COVID-19 en personas con el VIH. En Sudáfrica ya un grupo de investigadores han informado también que los pacientes con el VIH que recibían tenofovir disoproxilo fumarato tenían un menor riesgo de COVID-19 comparado con los que recibían otros fármacos.
No existe todavía evidencia científica a favor o en contra sobre el posible efecto preventivo de la hidroxicloroquina frente a la COVID-19. «Mientras que no dispongamos de una vacuna totalmente eficaz, la posibilidad de obtener un tratamiento preventivo seguro, ayudaría a proteger a las personas expuestas y vulnerables a la enfermedad», concluye el Ministerio.