Hace apenas unos días, la periodista catalana Karmele Marchante, a través de su cuenta de Twiter, se despachaba sin ningún tapujo, contando los «secretos» ingratos de Sálvame. La que fuera colaboradora durante unos años en el programa del corazón más visto de las tardes se mostraba con ganas de contar su verdad. Dentro del programa había sexo, drogas y prostitución.
En sus líneas narraba episodios referentes al consumo de drogas y explicaba también cómo dentro del programa había rostros muy conocidos que ejercían la prostitución. La periodista comenzaba así una guerra fuera de plató que más parecía una rabieta por no seguir en el candelero que un descubrimiento interesante para el público.
Y es que cuando hablamos de Sálvame ya no solo estamos hablando de un exitoso programa de entretenimiento basado en la prensa rosa. Estamos ante un espacio en el que cualquiera puede llegar a lanzar un dardo envenenado. Además de mostrar a los telespectadores imágenes del desliz en cuestión, se muestra una atmósfera persecutoria de acoso y derribo hacia la víctima fácil.
3Kiko Hernandez
Si un día no pueds dormir y estás totalmente desvelado ¡no cuentes ovejitas! Conecta la televisión y pon uno de esos programas en los que se venden cosas absurdas que siempre caben debajo de una cama y que jamás usarás. Si encima cambias de canal y te encuentras con que es Kiko Hernández quien conduce ese espacio, junto a una guapa colaboradora pues ¡listo!, ¡te quedas a ver qué vende!
Y es que Kiko Hernández saltó a la fama por su paso por Gran Hermano. De este modo dejaba de enseñar pisos y locales, enfundado en un traje con corbata. Poco después llegó a Sálvame y de vez en cuando, hasta presenta el programa. Su descaro y su a veces poco sentido del humor le ha llevado a estar en el punto de mira de Karmele Marchante.
Además le acusaba de «comprar criaturas», haciendo referencia a su paternidad, en la que acudió a la gestación subrogada. Esto no ha debido de sentar nada bien al que un día fuera colaborador del programa Crónicas Marcianas.
La ex trabajadora de Sálvame asegura que el programa era un nido de acoso y mentiras. A sus 73 años, la escritora no desea volver al plató ni por todo el oro del mundo. No son muy buenos los recuerdos que se lleva del programa ni de los que un día, fueron sus compañeros.
El mundo de Sálvame bien podría ser un culebrón donde el sexo, las drogas y la prostitución fueras los protagonistas. Y es que, ¡cuantas famosas no han sido desveladas allí por ejercer la prostitución! Sin ir más lejos, la que fuera concejala de los Yébenes (Toledo) tuvo hasta que confirmarlo para que dejaran de hablar de ella. Claro que a decir verdad, ella estaba encantada de sentarse los sábados por la noche en la versión de lujo del programa.