Sexo, drogas y prostitución: los bajos fondos de Sálvame al descubierto

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Hace apenas unos días, la periodista catalana Karmele Marchante, a través de su cuenta de Twiter, se despachaba sin ningún tapujo, contando los «secretos» ingratos de Sálvame. La que fuera colaboradora durante unos años en el programa del corazón más visto de las tardes se mostraba con ganas de contar su verdad. Dentro del programa había sexo, drogas y prostitución.

En sus líneas narraba episodios referentes al consumo de drogas y explicaba también cómo dentro del programa había rostros muy conocidos que ejercían la prostitución. La periodista comenzaba así una guerra fuera de plató que más parecía una rabieta por no seguir en el candelero que un descubrimiento interesante para el público.

Y es que cuando hablamos de Sálvame ya no solo estamos hablando de un exitoso programa de entretenimiento basado en la prensa rosa. Estamos ante un espacio en el que cualquiera puede llegar a lanzar un dardo envenenado. Además de mostrar a los telespectadores imágenes del desliz en cuestión, se muestra una atmósfera persecutoria de acoso y derribo hacia la víctima fácil.

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Un presentador con un pasado: Jorge Javier Vázquez

Jorge Javier Vázquez Se Ha Convertido En Un Presentador Fundamental Para Telecinco. Ofifcial Press

El presentador de Badalona era otro de los blancos de la periodista. Jorge Javier, actualmente y desde hace algunos años presentador intocable de Telecinco, gana más por lo que tiene que callar que por lo que pueda hablar.

No hacía falta tampoco que Karmele Marchante dijera mucho más, puesto que el presentador y escritor, confesaba haber tenido un pasado de excesos. Entre los insultos que le dedicaba estaba el de «enano psicópata».

Toda esta información la daba cansada de seguir en boca de todos sus excompañeros de trabajo. Llevaba un tiempo pidiendo que se dejara de hablar de ella pero como parece ser que nadie le hizo caso, actuó rápidamente convirtiéndose en Trending Topic en Twiter. Como no podía ser de otro modo, los memes tampoco se han hecho esperar y han corrido como la pólvora.