Cuando se le pregunta a una mujer si el tamaño es un problema, probablemente se sonroje. Lo más seguro es que se haya imaginado cierta parte de la anatomía masculina, algo normal, pues en conversaciones secretas entre mujeres, en algún momento, se asoma el tópico del miembro del hombre. Aunque se tilde de escándalo por hablar de temas tabúes, esto pasa y no tan a menudo como muchos de los caballeros creen.
Al momento de afirmar que el tamaño sí es un problema, se quiere dar a entender que existen objetos, animales, recursos naturales que por su gran o pequeña proporción pueden complicar la vida del ser humano. Solo piensa en esto, qué dirías si tu móvil fuera muy grande, al punto que no puedes salir con él a la calle y al trabajo o, que tus nuevos zapatos son un número más porque la vendedora se equivocó. Representaría un problema grave.
Mostraremos ejemplos que te causarán un poco risa, en otros llorarás, pero lo importante es que te sentirás identificado (a).
6Mira el tamaño de la Cobra Real
Terminamos nuestra pequeña lista con la Cobra real, la serpiente venenosa más grande del mundo y uno de los animales más temido por la especie humana. Sentimiento generado en gran parte al génesis de la Biblia, por retratar a este reptil como símbolo del pecado, la traición y el mal.
La longitud es de 6,4 metros. Se duermen las piernas de solo verla y ese hombre la muestra con una sonrisa en la cara. Muy valiente también el que tomó la foto, ¿cómo es posible domar a un animal así?
Es una serpiente delgada de color oliva o pardo, con ojos de color bronce: como las que vemos en nuestras pesadillas. Su actividad es diurna y su veneno muy tóxico. Comen a otras serpientes tales como las ratoneras, cobras o pitones que la pueden superar en tamaño.
Lo que significaría un alivio para el ser humano es que este tipo de serpiente evitan la presencia humana, tratan de escapar. Sin embargo, eso no quita su comportamiento violento.
Algunos de los síntomas como consecuencia de alguna mordedura son dolor agudo, visión borrosa, vértigo, somnolencia y parálisis. Son más frecuentes en el continente asiático.
