El consejo de administración de Duro Felguera ha decidido, por unanimidad, formalizar la solicitud para acogerse a las medidas contempladas en el fondo de rescate del Gobierno para empresas estratégicas, así como el apoyo del Principado de Asturias, según ha indicado este martes la firma a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
El pasado 22 de julio la compañía ya anunció su intención de acogerse a ambas medidas con el objetivo de seguir desarrollando su actividad pese al impacto de la pandemia del Covid-19.
Así, Duro Felguera tiene intención de «afianzar» las actividades «tradicionales» de la empresa, «reformular» las actividades internacionales hasta la fecha e «impulsar» nuevas líneas de negocio en las que encuentra potencial, como la digitalización y la economía verde.
«El Consejo ha constatado que, como consecuencia del impacto económico derivado de la pandemia, la compañía está atravesando dificultades para mantener su normal actividad«, subrayó la firma el pasado 22 de julio.
«El consejo de administración, al dar este paso, también reafirma su convencimiento de que esta decisión no sólo no contradice, sino que puede ayudar a la necesaria incorporación de todo el capital privado que esté dispuesto a comprometerse con el proyecto industrial a largo plazo de la compañía», agregó.
A principios de julio, el Gobierno central aprobó la creación del Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas, dotado de 10.000 millones de euros y gestionado a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI).
El fondo se articula a través de distintos instrumentos como la concesión de préstamos participativos, la adquisición de deuda subordinada o la suscripción de acciones u otros instrumentos de capital. El importe de los dividendos, intereses y plusvalías que resulten de las inversiones que se realicen se ingresarán en el Tesoro Público.
Según explicó el Gobierno, el fondo está dirigido a sociedades que atraviesen severas dificultades de carácter temporal como consecuencia de la situación generada por el Covid-19 y que sean consideradas estratégicas por diversos motivos, como su impacto social y económico, su relevancia para la seguridad, la salud de las personas, las infraestructuras, las comunicaciones o su contribución al buen funcionamiento de los mercados.
La compañía asturiana registró unas pérdidas de 9 millones de euros hasta marzo tras anotar una provisión de 10 millones de euros en los resultados del primer trimestre del año por el escenario de incertidumbre generado por la crisis sanitaria del coronavirus. Por su parte, la facturación se redujo casi a la mitad, hasta 45,5 millones de euros.