Como hijos adultos entendemos el dilema en el que estuvieron nuestros padres para criarnos como buenas personas. Algunos la tuvieron bastante fácil, sus pequeños no tenían hiperactividad y la etapa de la adolescencia pasó como la noche vieja: rápida y sin problemas. Del otro lado del muro están los que sufrieron, los que derramaron lágrimas de sangre porque por más que se aconsejaba al chiquillo, le entraba por una oreja y salía por otra. Espero que tú hayas sido como los del primer caso.
Los menores tremendos aprovechaban los momentos cuando la vecina visitaba la casa, cuando los familiares realizaban una reunión o cuando había fiestas para ser el peor modelo a seguir. Dieron tanta guerra que algunos progenitores decían frases que en su mente eran contundentes, precisas y ofensivas que combinadas con ojos de asesinos, resultaban bastante graciosas con los zascas más bestiales. Esto es un ejemplo para ir calentando, el muchacho está en la etapa de la adolescencia y su padre le escribe por Facebook en vista que no le responde los mensajes «Por qué no me aceptas como amigo. Te da pena que vean que tu padre es amigo tuyo» ¡qué vergüenza!, este padre inseguro que se llama Francisco, recuerda que existe el bullying y que posiblemente le acabas de dar un motivo a sus amigos para que se burlen hasta que salgan de la secundaria.
6Mis vecinos teniendo sexo.
Si te has reído con las anteriores experiencias, pasarás a un nuevo nivel de humor. Eric puso en su estado que logra escuchar a sus vecinos teniendo sexo. Lo más seguro es que solo quiso ser gracioso. Las respuestas de sus amigos se orientaban a que escuchara música para tapar el sonido. Mamá no quería pasar desapercibida y manifiesta que estaba tratando de ser silenciosa. Los comentarios terminan con un «Qué carajo mamá! Hizo historia señora Kim y no es precisamente Kim Kardashian.
Sin duda, estos padres sí que son ocurrentes.