Como hijos adultos entendemos el dilema en el que estuvieron nuestros padres para criarnos como buenas personas. Algunos la tuvieron bastante fácil, sus pequeños no tenían hiperactividad y la etapa de la adolescencia pasó como la noche vieja: rápida y sin problemas. Del otro lado del muro están los que sufrieron, los que derramaron lágrimas de sangre porque por más que se aconsejaba al chiquillo, le entraba por una oreja y salía por otra. Espero que tú hayas sido como los del primer caso.
Los menores tremendos aprovechaban los momentos cuando la vecina visitaba la casa, cuando los familiares realizaban una reunión o cuando había fiestas para ser el peor modelo a seguir. Dieron tanta guerra que algunos progenitores decían frases que en su mente eran contundentes, precisas y ofensivas que combinadas con ojos de asesinos, resultaban bastante graciosas con los zascas más bestiales. Esto es un ejemplo para ir calentando, el muchacho está en la etapa de la adolescencia y su padre le escribe por Facebook en vista que no le responde los mensajes «Por qué no me aceptas como amigo. Te da pena que vean que tu padre es amigo tuyo» ¡qué vergüenza!, este padre inseguro que se llama Francisco, recuerda que existe el bullying y que posiblemente le acabas de dar un motivo a sus amigos para que se burlen hasta que salgan de la secundaria.
350 sombras…Mamá entienda que no es la manera
Nuestro tercer caso da un poco de pena ajena. En la etapa de la adolescencia las hormonas revolotean más de la cuenta, es por ello que se busca vivir nuevas experiencias, Ojo no quiere decir que las va hacer públicas, repito, No las hagas públicas. Este hijo quiso no escuchó nuestro y vaya que fue incómodo el momento. El joven preguntó si leer 50 sombras de Grey le provocaría una erección. En los comentarios le respondió su madre que sí.
Por supuesto que causó una emoción muy agradable en el interior del chico y contestó que lo mejor era olvidar las cosas. La madre queriendo generar confianza con su hijo le escribo que no debería sentir pena por comentarle esas cosas. Como broche de oro, cinco amigos dieron likes a los comentarios.