Médicos internos residentes (MIR) de la Comunidad Valenciana han celebrado este lunes una «manifestación fantasma» en la que han colocado sus batas y mensajes reivindicativos frente al Palau de la Generalitat para denunciar la «nula voluntad negociadora» del Consell sobre sus reivindicaciones.
El Comité de Huelga MIR CV ha organizado para este lunes, día en que se cumplen 34 días de huelga indefinida de este colectivo, una concentración con un formato diferente ante la evolución de la pandemia de coronavirus. Los MIR han depositado sobre las 19 horas sus batas y pancartas con mensajes reivindicativos en la plaza Manises de València, a las puertas del Palau de la Generalitat, para después recogerlas en torno a las 19.45 horas.
Estábamos preocupados por si la convocatoria de una manifestación con una multitud podía entrañar peligro para la salud pública aunque fuera legal«, ha explicado uno de los miembros del Comité, Enrique Cuñat, al tiempo que ha defendido que aunque en sus anteriores protestas se ha mantenido la distancia interpersonal y usado mascarillas, «el bajo riesgo sigue siendo demasiado. «Ya no es tan sorprende, el covid nos está haciendo cambiar la forma en la que hacemos todas las cosas», ha comentado.
Según Cuñat, a pesar de que concentran todos los lunes, solo han mantenido una reunión con Sanidad y «desde el principio hay una nula voluntad negociadora». «Primero decían que la huelga era ilegal y estaba mal convocada, después que no habíamos contado con el Comité de Empresa, que luego nos apoyó», ha relatado, para resumir los hechos en que «el factor común en todas las respuestas es que no quieren comprometerse a mejorar las condiciones de los médicos». «Decepcionados es la mejor palabra que define el sentimiento de los médicos residentes de la Comunidad Valenciana», ha asegurado.
Entre las reivindicaciones de los MIR está el descanso obligatorio de 36 horas tras las guardias de sábado, «como marca la normativa europea», y libranza de un día adicional tras las guardias de domingo y festivos; la cotización de las horas de guardia médicas y tener un máximo de cinco guardias obligatorias al mes, sin sobrepasar voluntariamente las siete guardias al mes.
Igualmente, los MIR piden la equiparación salarial con las demás CCAA, lo que implica un incremento del Complemento de Residencia. «Tenemos un sueldo que no se corresponde con las responsabilidades que tenemos en los hospitales», ha denunciado Cuñat.
«Una de las mayores reivindicaciones», ha explicado este miembro del Comité de Huelga, es que se «garantice siempre la supervisión de los residentes», porque según ha denunciado, «en ocasiones» residentes de primer año deben atender a pacientes solos.
Así, reclaman una ratio máxima de cuatro residentes por adjunto con un máximo de un residente de primer año y ampliar los días dedicados a formación a 20 días anuales, con la única autorización necesaria del tutor responsable, entre otras reivindicaciones.