A lo largo de la historia de la humanidad, muchas han sido las nuevas modas que no han dejado indiferente a nadie. Si a muchos nos sorprendió en su día ver a los jóvenes con los pantalones casi en los tobillos o que llevaran la capucha de la sudadera puesta hasta en verano, vas a alucinar con las modas de antaño. No te pierdas la evolución de este movimiento y tal vez veas que en el fondo, el fin no difiere tanto de las modas de estos últimos años: la búsqueda de la belleza por encima del sufrimiento.
Ya desde la edad prehistórica, el hombre se vio en la necesidad de vestirse con pieles de animales muertos. La diferencia con los tiempos modernos era que se vestían para resguardarse del frío y no para ir con estilo ni a la moda. Digamos que por aquel entonces, el ser humano no había descubierto que, tras la ventaja de ir vestido, podía sentirse mucho mejor consigo mismo teniendo un aspecto diferente. Con el paso del tiempo, la importancia de un look elegante ha cobrado tanto peso que va creciendo a la velocidad de la luz.
5Rostros pálidos para verse más atractivas
Las modas durante la historia han ido evolucionando, y tanto fue así que en el siglo XVIII las mujeres -en ocaciones también los hombres- se maquillaban la cara, los hombros y el pecho con polvos de color blanco. Esa palidez que para ellas era elegante, mostraba rostros que más parecían de cera que de piel humana. Lo remarcaban aplicando en las mejillas y en los labios, polvos rojizos o algo rosados; dándoles un aire mas sensual.
Lo que no sabían estas ingenuas bellas mujeres era que estos polvos se fabricaban con plomo y a largo plazo, les dañaba la piel, los ojos y los labios por su alta toxicidad y en algún caso, les ocasionaba la muerte.