Hace ya un año que la listeriosis saltó a la fama desafortunadamente. Los propietarios de la empresa de productos cárnicos Magrudis se consideran los responsables. Se encuentran encarcelados sin fianza, después de que sus productos causaran el mayor brote de listeriosis detectado jamás en España. El origen de la infección estaba en los productos de la empresa Magrudis, concretamente en la Carne Mechá y en otros cárnicos que fueron retirados del mercado después de que se detectaran 217 infectados.
Los afectados y sus familiares, a día de hoy piden castigos ejemplares para todos aquellos que hayan tenido algún tipo de responsabilidad en el asunto.
Pero, ¿qué es exactamente la listeriosis? ¿Cuáles son sus síntomas?¿Puede contagiarse? A lo largo de este artículo trataremos de resolver todas estas preguntas.
Qué es la listeriosis
La listeriosis o infección por listeria es un tipo de intoxicación alimentaria en general poco frecuente. Es causada por ingerir un alimento contaminado por una bacteria. Los casos más habituales se dan en las mujeres embarazadas, concretamente en el último trimestre de embarazo. También en recién nacidos o en personas que tienen el sistema inmunitario muy debilitado por padecer algún tipo de enfermedad como el cáncer, el SIDA, la diabetes, por haber sufrido algún tipo de trasplante
Qué síntomas causa la listeriosis
Aunque las mujeres embarazadas que desarrollan esta enfermedad pueden presentar solo síntomas suaves similares a los de la gripe, las complicaciones pueden llevarlas a tener un parto prematuro e incluso afectar al feto.
Entre los síntomas de la listeriosis se encuentran fiebre, dolores musculares, vómitos y/o diarrea, rigidez en el cuello, confusión y debilidad general.
Cómo se enferma de listeriosis
La bacteria Listeria monocytogenes es la responsable de causar esta enfermedad que se propaga a través de la tierra y el agua contaminadas. Lo cierto es que se trata de una bacteria que tiene una amplia distribución en la naturaleza. Lo habitual es contraer esta bacteria a través de ciertos alimentos que ya están contaminados. Pueden ser fiambres, embutidos, quesos blandos para untar, pollo poco cocinado, perritos calientes, marisco, leche no pasteurizada, o incluso productos lácteos realizados con esta leche.
Solo las madres embarazadas pueden transmitir la infección a sus hijos antes de que nazcan ya que la listeriosis no se contagia de persona a persona. Simplemente se contrae a través de la comida o la bebida contaminadas.
La listeria necesita entre dos y cinco semanas de incubación, con lo cual a veces se hace complicado detectarla. Para diagnosticar la listeriosis, los médicos realizan una prueba de laboratorio llamada cultivo bacteriano. Es necesario tomar una muestra de tejido corporal, de sangre, de líquido cefalorraquídeo o incluso de la placenta.
Resulta importante detectarla a tiempo
El riesgo le da infección si no se detecta a tiempo puede ser vital. De modo que especialmente para la población de riesgo, cuanto antes se detecte mejor se responderá al tratamiento.
En adultos sanos, en niños y en adolescentes la listeriosis suele ir remitiendo sola al cabo de pocas semanas. Pero las mujeres embarazadas y los niños recién nacidos que están contaminados con listeriosis deben ser tratados en un hospital con una combinación de dos antibióticos que se administran por vía intravenosa.La duración del tratamiento variará en función de como vaya respondiendo el organismo. Aunque la media suele oscilar en torno a dos días.
Las personas que tienen sistemas inmunitarios debilitados y que son mayores de 65 años pueden tener otras complicaciones. Estas van desde la gastroenteritis que implica vómitos y diarrea, la bacteriemia que es una infección bacteriana de la sangre, e incluso la sepsis que puede causar meningitis, neumonía, osteomielitis, endocarditis. Es decir, infecciones graves.
Cómo se puede prevenir
Prevenir la listeria no es difícil siempre que hagamos un consumo racional de los alimentos y respetemos lo más estrictamente posible las normas de higiene en la cocina. Especialmente a las mujeres embarazadas se les recomienda evitar la ingesta de ciertos alimentos como los quesos blandos sin pasteurizar, la leche sin pasteurizar, los huevos crudos, las carnes (especialmente el pollo) poco hechas, los pescados, los mariscos crudos o poco cocinados, las carnes procesadas como las salchichas y los embutidos etcétera.
También es muy importante cocinar siempre los alimentos especialmente la carne y los huevos a la temperatura adecuada. Las frutas y las verduras debemos lavarlas muy bien antes de comerlas, la leche debe ser pasteurizada y una vez abierta debemos guardarla guardarla en la nevera.
Cuando consumimos productos procesados como las salchichas o la carne mechada tenemos que calentarlos bien, asegurándonos de que salga vapor, para eliminar la contaminación en caso de que exista. Y, por supuesto, debemos tener una correcta higiene de todos los utensilios y superficies que están en contacto con los alimentos.
Lo cierto es que el control sanitario de los procesos de producción suele ser bastante eficaz a la hora de prevenir este tipo de casos, pero como la experiencia nos ha demostrado no es infalible. Si sospechamos que podemos estar contagiados de listeriosis por notar algún síntoma extraño, debemos acudir al médico con urgencia.