La alcaldesa del municipio segoviano de Carrascal del Río, María Henar de Pablo, ha reconocido la «preocupación» de los vecinos ante el ritmo de contagios.
Carrascal del Río, que cuenta con un censo cercano a los 150 habitantes, es uno de los municipios segovianos, junto a Cantalejo, que desde este sábado está aplicando las medidas de contención recogidas en la orden decretada por la Junta de Castilla y León y publicada en el Bocyl, aunque aún está a la espera del auto del juez que la ratifique.
Con la orden en vigor, «la situación no ha cambiado mucho puesto que nosotros llevamos auto-confinados desde hace 9 días, en concreto, desde el día 14 de agosto», ha apuntado en declaraciones la regidora del municipio, quien ante el aumento de los casos positivos de COVID-19 y los tres brotes activos declarados en la localidad esta semana por la Junta, emitió el día 17 un bando municipal recomendando el confinamiento voluntario a los vecinos.
Según los últimos datos aportados por la Delegación Territorial de la Junta en Segovia, Carrascal del Río cuenta con tres brotes activos que suman un total de 18 positivos.
Durante la primera oleada de contagios por COVID-19 y el estado de alarma decretado por el Gobierno, el municipio segoviano de Carrascal del Río no registró ningún caso positivo.