En el mundo existen cosas malas que entristecen la vida de un ser humano. Una de ellas son las violaciones, los asesinatos, la miseria y, por el lado más suave, raspar una materia o no ver el capítulo final de una telenovela después de haber observado más de 300 episodios o visto 4 temporadas. Eventos desafortunados que ocurren y que, por más que queramos, no podemos evitar.
Así como están las situaciones no muy favorables para los individuos, nos encontramos con las grandes creaciones en la humanidad que más que hacernos saltar de alegría nos lleva a fruncir el ceño, así como lo leen. Nos lleva a preguntarnos todos los días el porqué se creyó que diseñar los zapatos de tacón altos eran una buena idea, por poner un ejemplo. Quisiera salvar algunos de ellos, pero se hace imposible. Todos dañan el pie de la mujer cuando ya han pasado unas cuantas horas. Solo recuerden, mujeres, esos ratos en la boda de su mejor amiga con unos tacones bellísimos, luciendo perfecta y al llegar a la casa, el dolor las invade al ver ampollas en el pie. ¡Un verdadero dolor!
Todo esto nos lleva a una sola conjetura, no fue un ser humano quién se encargó de crear los tacones, fue el mismo satanás. Desde ese día que Catalina de Médici vio que resultaba bonito y elegante usar estas longitudes, ese día fue el principio de las calamidades para la mujer. Invento usado por los carniceros en el Antiguo Egipto solo para no mancharse los talones de sangre. A continuación algunas zapatillas imposibles de usar:
4Tennis con tacón
Salieron con la intención de cumplir las exigencias del cliente de estar deportiva, pero sin dejar de ser elegantes o viceversa. La verdad es que el objetivo no se logró porque al final no sabes para que situación es mejor ¿para una boda o para un partido de fútbol?
Por muchos años se han visto a jóvenes y adultas llevar este diseño y las aplaudimos por el riesgo y la seguridad absoluta que hay en ellas. Son bastante altos hasta el punto que todo el peso del cuerpo recae en la punta de la zapatilla.
Cada vez es evidente que la belleza deja a un lado la salud del ser humano. No importa si las rodillas se dañan, los tobillos o en un caso extremo se lesionan la cadera. Lo lamentable de todo, es que al final el sacrificio no vale la pena, pues no vas ni bella y tampoco cómoda.