Los impagos de deuda por parte de empresas europeas se han disparado en lo que va de 2020 hasta máximos históricos, cuando aún faltan varios meses para cerrar el ejercicio, según señala S&P Global Ratings, que registra un total de 23 ‘defaults’ hasta mediados de agosto, cifra que supone un nuevo récord y supera las suspensiones de pagos declaradas en el Viejo Continente durante la crisis financiera de 2009.
Durante el mismo periodo de 2019 Europa apenas registró 8 incumplimientos de deuda por parte de empresas, con un total de 15 en el conjunto del pasado ejercicio, un 35% menos que en los ocho primeros meses de 2020.
No obstante, a pesar del incremento de la tasa de incumplimiento como del número de declaraciones de suspensión de pagos, la calificadora de riesgos señala que el crecimiento del universo de empresas de grado especulativo en el continente contribuirá a que la tasa de impagos se mantenga por debajo de los máximos registrados durante la crisis financiera.
A nivel global, la agencia contabiliza un total de 159 impagos corporativos hasta mediados de agosto, más del doble que los 74 ‘defaults’ registrados en los ocho primeros meses de 2019 y un incremento sustancial en relación a las 118 suspensiones de pagos declaradas en todo el anterior ejercicio.
Estados Unidos se sitúa como la región con mayor número de empresas incumplidoras de sus obligaciones de deuda, con un total de 105 suspensiones de pago, frente a las 52 registradas hasta agosto de 2019 y un total de 78 en el conjunto del pasado ejercicio, mientras que en las economías emergentes se han registrado 22 impagos de empresas desde el pasado mes de enero, el doble que en los ocho primeros meses de 2019, mientras que en todo el año pasado se contabilizaron 45 ‘defaults’.
S&P Global Ratings advierte de que el número de emisores dentro del grado especulativo, en particular los de las categorías de calificación ‘B’ y ‘CCC’, ha aumentado considerablemente en Europa y en otros lugares durante la última década debido a las bajas tasas de interés y las políticas financieras más agresivas aplicadas por muchos prestatarios.
En este sentido, estima que alrededor del 18,2% de los emisores de grado especulativo en Europa son los ‘eslabones más débiles’ (los calificados con ‘B-‘ o por debajo por S&P Global Ratings con perspectivas negativas o calificaciones de vigilancia con implicaciones negativas), un máximo histórico que supone un indicador particularmente importante de futuros incumplimientos porque las tasas de incumplimiento en este segmento «suelen ser unas ocho veces más altas en promedio que las de sus homólogos de grado especulativo».
De este modo, la agencia ha advertido del que la tasa de impago de la deuda corporativa europea calificada dentro del grado especulativo se disparará en los próximos doce meses hasta el 11,5% desde el 3,35% registrado el pasado mes de junio, en el caso de que la recesión actual se prolongase a la segunda mitad del año o de que la recuperación prevista fuera más débil de lo anticipado.
No obstante, en su escenario base, la agencia espera que la tasa de impago de la deuda corporativa europea en grado especulativo se situará en el 8,5% en junio de 2021, frente al 3,35% de junio de 2020, con un total de 62 impagos.
En un escenario particularmente optimista, S&P Global Ratings señala que la tasa de impago apenas subirían en doce meses hasta el 3,5%, con 26 ‘defaults’.