8Anna Ecklund
Esta devota católica comenzó a mostrar signos de posesión demoníaca a los 14 años. Anna comenzó a hacerse sensible a los objetos religiosos, practicaba obscenidades sexuales y hablaba en lenguas completamente desconocidas para ella. En 1912, los sacerdotes expulsaron rápidamente los demonios del cuerpo de Anna. Según pasó el tiempo, lo demonios volvieron a invadir el cuerpo de la joven, llegando a tener una ingente cantidad de seres corriendo por sus venas.
Los sacerdotes decidieron llevarla a un lejano convento, en el cual se le volvieron a practicar varios exorcismos que casi dejan sin vida a la pobre Ecklund. Finalmente se consiguió expulsar todo ser maligno de su interior. Tiempo después se descubrió que los causantes del mal de Anna eran su padre y su tía, practicantes de brujería, que utilizaban sus conocimientos en las artes oscuras para maldecir a la joven.