Investigadores del laboratorio de Genómica Biomédica del IRB Barcelona, liderado por la investigadora ICREA Núria López-Bigas, han realizado un análisis computacional exhaustivo, de unos 28.000 tumores de 66 diferentes tipos de cáncer, y han identificado 568 genes directores del cáncer.
Estos genes juegan papeles específicos en la regulación del crecimiento celular, el ciclo celular y la replicación del ADN, entre otros. Las mutaciones en estos genes confieren a las células malignas la capacidad de reproducirse rápida e indefinidamente, evadir el sistema inmune y otros sistemas de defensa, propagarse e invadir otros tejidos y modificar el entorno para su beneficio, entre otras capacidades.
El cáncer es un grupo de enfermedades caracterizadas por un crecimiento celular incontrolado, causado por mutaciones y otras alteraciones en el genoma de las células. Un tumor puede presentar entre cientos y miles de mutaciones, pero sólo unas pocas son vitales para su capacidad tumorigénica. Estas mutaciones esenciales afectan a la función de los genes directores del cáncer. Encontrar los genes que albergan estas mutaciones causantes del cáncer es uno de los principales objetivos de la investigación oncológica.
«El registro de genes directores proporciona a los investigadores del cáncer, tanto en el ámbito de la investigación clínica como en el de la investigación básica, conocimientos cruciales y tiene un impacto importante en la toma de decisiones clínicas. Por ejemplo, si sabemos que la capacidad tumorigénica de un tumor depende de una proteína concreta, los oncólogos pueden emplear una terapia específica- utilizando anticuerpos u otros inhibidores que la bloqueen- para tratar al paciente», explica López-Bigas.
Con la identificación de los 568 genes conductores del cáncer, el grupo de investigadores ha comprobado que la mayoría son altamente específicos y que sus mutaciones son capaces de desencadenar solo unos pocos tipos de tumores. Sin embargo, hay un pequeño grupo, que representa menos del 2 por ciento de los genes conductores identificados, que es muy versátil y puede impulsar más de 20 diferentes tipos de cáncer.
«Desde que fueron identificados por primera vez, se sabe que los genes conductores del cáncer presentan diversos niveles de especificidad. Tener este registro nos ha permitido abordar esta cuestión de manera sistemática», comenta Abel González Pérez, Investigador Asociado del laboratorio de Genómica Biomédica, que también ha liderado el estudio.
Estudios previos han demostrado que los cánceres son causados por un promedio de 4 mutaciones clave en los genes conductores del cáncer. Algunos tipos de cáncer, caracterizados por un número bajo de mutaciones, presentan sólo una mutación en estos genes, mientras que otros que típicamente presentan muchas mutaciones, como los tumores colorrectales y de útero, llegan a tener hasta 10. Otras alteraciones genómicas, como las variantes estructurales, los cambios en el número de copias de los genes y las mutaciones que afectan a zonas del genoma que no dan lugar proteínas también contribuyen a la tumorigénesis.